El episodio ocurrió este martes pasadas las 18 en el McDonald’s ubicado en peatonal Alberdi, a metros de la plazoleta Cuatro Siglos, uno de los puntos más transitados del microcentro salteño. Lo que empezó como una merienda familiar terminó en gritos, llanto y un operativo policial que paralizó la zona.
La madre salió del baño visiblemente alterada y encaró directamente al hombre que, según su relato, había estado hablando de manera obscena con la nena mientras ella se lavaba las manos. “¡Le está diciendo guarangadas a mi hija!”, repetía una y otra vez, mientras algunos clientes intentaban calmarla y otros sacaban los teléfonos para filmar.
Los empleados del local activaron rápido el protocolo: uno llamó al 911 y otro cerró las puertas principales para evitar que el sospechoso se escapara. En menos de diez minutos, dos patrulleros frenaron en la puerta y los uniformados ingresaron al salón.
La mujer, todavía temblando, dio su versión a los policías y confirmó que quería radicar la denuncia por abuso sexual simple. Los testigos contaron que la nena, de unos 10 o 11 años, lloraba abrazada a su mamá mientras señalaba al hombre.
El acusado, un sujeto de unos 40 años, intentó justificarse diciendo que “solo estaba bromeando”, pero los efectivos no le dieron lugar a explicaciones. Lo esposaron en el lugar y lo sacaron por la puerta lateral para evitar el tumulto de curiosos que ya se agolpaba en la vereda.
El hombre fue trasladado a la comisaría 1° del centro, donde quedó alojado a disposición de la fiscalía de turno. Hasta anoche no trascendía su identidad ni si tenía antecedentes por hechos similares.
Vecinos y comerciantes de la peatonal coincidieron en que nunca habían visto algo así en el local. “Siempre hay mucho movimiento, pero esto fue fuerte”, comentó una vendedora ambulante que vio todo desde afuera.
El caso generó revuelo en redes sociales salteñas, donde circulan varios videos tomados por clientes. Muchos padres expresaron su indignación y pidieron más controles en lugares concurridos por familias. Por ahora, la investigación sigue en manos de la Justicia provincial.
Con información de QPS