Metán volvió a quedar bajo la mirada pública tras un nuevo episodio de violencia de género que encendió las alarmas en el sur salteño. Una mujer denunció que su expareja irrumpió en su domicilio, ingresando por el fondo de la vivienda, y la amenazó con un cuchillo mientras se encontraba con su hija. El hecho ocurrió el pasado 21 de noviembre y generó una rápida intervención policial y judicial, dado el antecedente de situaciones similares que la víctima relató haber padecido con anterioridad.
La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Metán, Susana Redondo Torino, imputó de manera provisional a un hombre de 29 años por la presunta comisión del delito de amenazas con arma. Según la denuncia, el agresor llegó de manera sorpresiva, accedió a la casa sin permiso y, una vez adentro, habría sostenido un cuchillo a pocos centímetros del rostro de la mujer. El ataque, que podría haber terminado en un escenario aún más grave, fue interrumpido cuando un sobrino de la damnificada advirtió la situación y dio aviso inmediato a la Policía.
Cuando los efectivos arribaron al domicilio, el acusado ya se había fugado, dejando atrás una escena marcada por el miedo y la tensión. La víctima aseguró que este no es un episodio aislado, sino parte de un patrón de conductas violentas que se viene repitiendo. También manifestó temor por su integridad y la de su hija, señalando que el hombre suele comportarse agresivamente y consume sustancias, lo que agrava el riesgo al que se ven expuestas.
Durante la audiencia de imputación, el acusado decidió abstenerse de declarar. Frente a la gravedad del hecho, el contexto previo y la reiteración de conductas intimidatorias, la fiscal Redondo Torino solicitó al Juzgado de Garantías de turno el mantenimiento de la detención para resguardar a la víctima y evitar nuevos episodios. La medida busca asegurar que el proceso judicial avance sin poner en peligro a la mujer, que hoy permanece bajo resguardo y asistencia de las áreas especializadas.
El caso reaviva el debate sobre la violencia de género en Metán y en toda la provincia de Salta, donde los registros oficiales muestran un incremento preocupante de denuncias. La intervención oportuna de vecinos y familiares, como en este caso, se vuelve fundamental para evitar tragedias, aunque los especialistas insisten en la necesidad de fortalecer las políticas preventivas, garantizar acompañamiento psicológico y social, y mejorar los mecanismos de protección para las víctimas.
Mientras la Justicia define la situación procesal del acusado, el caso sumó indignación entre los vecinos del barrio, que aseguran haber escuchado discusiones previas y situaciones tensas vinculadas a la pareja. También remarcan que el ingreso por la parte trasera de la vivienda no sería la primera vez que ocurre, lo que refuerza la preocupación por la vulnerabilidad en la que vive la mujer.
La causa sigue en trámite, y se espera que en los próximos días el Juzgado resuelva el pedido de la Fiscalía. Para la víctima, la prioridad ahora es garantizar su seguridad y la de su hija, después de un episodio que volvió a poner en evidencia los riesgos que enfrentan diariamente muchas mujeres en Salta al intentar romper con vínculos violentos.