La muerte de Javier Nicolás “Chino” Saavedra dentro de la Alcaidía General de Salta generó conmoción y preguntas. Este martes se conocieron los resultados preliminares de la autopsia, que indican que el joven falleció como consecuencia de un shock hipovolémico, provocado por una herida cortante en el brazo izquierdo, a la altura del pliegue del codo.
El estudio forense fue realizado con la participación de un perito de parte, presentado por la familia del detenido. Según informaron fuentes judiciales, la lesión comprometió una arteria importante, lo que provocó una pérdida masiva de sangre.
Desde la Fiscalía Penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de Santiago López Soto, se desplegaron diversas medidas desde el lunes 15, cuando ocurrió el hecho. Participaron efectivos del CIF, peritos del Departamento de Criminalística y personal del Cuerpo Especial de Investigaciones, que realizaron pericias en la celda, entrevistas y revisión de cámaras de seguridad.
En base a la evidencia recolectada —incluyendo imágenes internas del penal, manuscritos hallados entre las pertenencias del joven y pericias técnicas—, hasta el momento no se detectaron signos de intervención de terceras personas. Todo apunta a que la herida fue autoinfligida, aunque esa hipótesis no está cerrada.
El cuerpo fue hallado dentro de la celda y, según trascendió, no hubo tiempo para una atención médica que pudiera revertir la hemorragia. El corte fue lo suficientemente profundo como para causar una muerte rápida.
Los manuscritos encontrados entre sus cosas están siendo analizados para comprender el estado anímico de Saavedra en los días previos. Se trata de elementos que podrían dar contexto a lo sucedido.
Sin violencia externa, pero con investigación en curso
Aunque el informe forense descarta violencia externa, la causa sigue abierta y bajo investigación. Se aguardan resultados complementarios y se siguen recolectando testimonios e informes para determinar con certeza lo que ocurrió.
La muerte dentro de una institución penitenciaria vuelve a abrir el debate sobre el estado de los centros de detención en Salta y las condiciones de quienes están privados de libertad, especialmente en relación al acceso a atención médica o contención emocional.
Javier Nicolás Saavedra tenía 29 años y se encontraba detenido con una causa pendiente de resolución judicial. Su fallecimiento causó fuerte repercusión entre sus allegados, quienes pidieron explicaciones a las autoridades penitenciarias y judiciales.
El Ministerio Público Fiscal confirmó que todas las medidas procesales continúan activas, y que se trabaja con total independencia para llegar a una conclusión transparente y documentada.