Un grave episodio de violencia de género ocurrió en Rosario de Lerma durante las celebraciones de Navidad y terminó con un hombre de 29 años imputado por haber atacado a su expareja con un cuchillo. El hecho se produjo en el marco de una reunión familiar y dejó a la víctima con heridas cortantes en la mano, lo que requirió atención médica inmediata.
La causa es investigada por la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma, a cargo de Daniel Escalante, que imputó de manera provisional al acusado por el delito de lesiones doblemente agravadas, tanto por la relación de pareja preexistente como por haber mediado violencia de género. La imputación se formalizó tras la denuncia realizada por la joven, de 24 años, quien relató una serie de situaciones previas que permiten contextualizar el ataque.
De acuerdo a lo denunciado, la mujer había mantenido una relación sentimental de aproximadamente dos años y cuatro meses con el imputado, con quien incluso convivió durante un breve período. Días antes de Navidad, decidió poner fin al vínculo debido a reiterados episodios de control, aislamiento y hechos de violencia física, una situación que se fue agravando con el paso del tiempo.
Sin embargo, en el contexto de las fiestas de fin de año, y ante el pedido del acusado, la mujer accedió a reencontrarse con él con la intención de retomar la relación. La reunión se llevó a cabo el 25 de diciembre, alrededor de las 13 horas, en el domicilio de una familiar de la denunciante, ubicado en el barrio San Jorge de Rosario de Lerma.
Según consta en la denuncia, en ese encuentro el hombre se habría tornado violento de manera repentina. En ese marco, habría tomado a la mujer del brazo, inmovilizándola, para luego presionar con fuerza una de sus manos, provocándole heridas cortantes en los dedos. La agresión se habría producido con un cuchillo de cocina, utilizado como elemento para intimidarla y lesionarla.
Como consecuencia del ataque, la joven fue trasladada de manera particular al hospital local, donde recibió atención médica. El certificado médico constató que presentaba tres heridas cortantes en los pulpejos de los dedos, compatibles con el relato brindado por la víctima y con el uso de un elemento cortante.
Tras tomar conocimiento del hecho, efectivos policiales intervinieron de inmediato y se dirigieron al domicilio del acusado. Allí procedieron al secuestro de un cuchillo, que habría sido utilizado durante la agresión, y a la detención del sospechoso, siguiendo las directivas impartidas por la Fiscalía interviniente.
El acusado quedó a disposición de la Justicia y fue trasladado a una dependencia policial, mientras se avanzaba con las medidas de rigor. En la audiencia correspondiente, el fiscal Escalante solicitó ante el Juzgado de Garantías que se mantenga la detención del imputado, argumentando la gravedad del hecho, el contexto de violencia de género y la necesidad de resguardar a la víctima.
Desde el Ministerio Público Fiscal se indicó que la investigación continúa en trámite y que se están reuniendo distintos elementos probatorios para esclarecer completamente lo ocurrido. Entre las medidas dispuestas se encuentran la recepción de testimonios, el análisis de los informes médicos y el avance de pericias sobre el elemento secuestrado.
El caso generó preocupación en la comunidad de Rosario de Lerma, donde vecinos y organizaciones vienen reclamando mayor prevención y acompañamiento ante situaciones de violencia de género. El hecho de que la agresión se haya producido durante una celebración familiar y en una fecha significativa como Navidad vuelve a poner en evidencia la complejidad de estas situaciones y los riesgos que enfrentan muchas mujeres incluso luego de haber tomado la decisión de separarse.
Desde el ámbito judicial remarcaron la importancia de denunciar de manera inmediata cualquier hecho de violencia y de recurrir a los canales de asistencia disponibles. La intervención temprana resulta clave para evitar que este tipo de episodios escalen y deriven en consecuencias aún más graves.
Mientras tanto, el imputado continuará detenido a la espera de nuevas resoluciones judiciales, en tanto la causa avanza y se definen las próximas instancias del proceso. La víctima, en tanto, recibe acompañamiento y contención, mientras se evalúan las medidas de protección correspondientes.
El episodio ocurrido en Rosario de Lerma vuelve a dejar en evidencia que la violencia de género sigue siendo una problemática urgente en Salta, atravesando hogares, vínculos afectivos y espacios familiares, incluso en momentos que deberían estar marcados por el encuentro y la celebración.
