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Robo de ganado en Tabacal: Detienen a cuatro cuatreros

MARCHEN PRESOS!

Robo de ganado en Tabacal: Detienen a cuatro cuatreros

Ocurrió en un predio de la empresa Seaboard, cuando personas desconocidas se presentaron, amenazaron a personal policial y de seguridad y tras cortar el cerco, arriaron alrededor de 130 cabezas de ganado judicializadas, hacia otra propiedad.


VIOLENCIA DE GÉNERO

Sufre violencia de género de un POLICÍA y nadie hace nada

“Soportaba torturas, amenazas con su arma de fuego, ahorcamientos, se ponía como loco. En varias oportunidades pensé que me mataba"

Sufre violencia de género de un POLICÍA y nadie hace nada

Débora Barrionuevo, una joven madre de tres hijos, hizo público su padecimiento al no encontrar en las entidades competentes relacionadas con su problemática, la ayuda, seguridad y contención tanto para ella como para sus hijos, qué busca desde hace más de dos años. Desde esa época comenzó a vivir una verdadera pesadilla.

La mujer, víctima de violencia de género, tomó la decisión de separarse de su marido, quien es personal policial asignado a una comisaría ubicada en el sector de la Banda Este de la ciudad de Gral. Güemes, debido al grado de violencia que estaba atravesando.

"Él cambió completamente; los maltratos se fueron incrementando y yo seguía al lado de él pensando en mis hijos y creyendo que podía cambiar, pero fue un gran error. Soportaba torturas, amenazas con su arma de fuego, ahorcamientos, se ponía como loco. En varias oportunidades pensé que me mataba", manifestó Débora, quien realizó las denuncias correspondientes pero no logró resultados.

Hace un año decidió separase, algo que no le fue fácil, y ahora vive sola con sus hijos, subsistiendo de su trabajo como peluquera. "A pesar de las denuncias, que fueron cuatro en total, las amenazas y agresiones continuaron.

Un juez le dictó una perimetral pero no la respetó, creo que se aprovechaba de su condición de policía y de sus amistades en la comisaría para violar con total impunidad lo determinado por el juez".

La impotencia de la denunciante iba en aumento cuando se hacía presente en la comisaría para exponer alguna de las tantas situaciones de violencia vivida y la hacían sentir como la responsable de todo lo que le estaba pasando. "Me decían que él era una buena persona, que soy yo la que provocaba todo. Eso me generaba una gran impotencia y temor al sentirme desprotegida; no quiero ser una menos" manifestó con el miedo reflejado en su rostro.

Débora recurrió en busca de ayuda a toda institución relacionada con su problema, pero solo le ofrecían contención psicológica. "Yo necesito que todo esto pare; no duermo desde hace mucho tiempo, mantengo un ojo siempre abierto, cualquier ruido me pone en alerta", manifestó.

Fuente El Tribuno


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