La víctima contó que la noche del 8 de septiembre de 2019, había concurrido a un boliche de la ciudad de Orán. Allí se encontró con una amiga que estaba con un grupo de personas.
De pronto uno de los presentes le pegó un golpe en la cara, con lo que provocó caiga al suelo. Cuando se levantó otra persona la agredió físicamente, mientras ambos la insultaban por su elección de género.
Más tarde, ella y sus agresores fueron sacados del local bailable por personal de seguridad. Afuera ellos continuaron agrediéndola, por lo que se comunicó al 911, y cuando llego el móvil los causantes se reían diciéndole “no vas a lograr nada, somos gendarmes”.
El hombre deberá fijar domicilio y comunicar todo cambio al Tribunal. También deberá someterse al control del Patronato. No podrá cometer nuevo delito y tendrá que abstenerse de consumir estupefacientes y del abuso de la ingesta de bebidas alcohólicas. En caso de incumplimiento podría dejarse sin efecto la condicionalidad de la pena, que sería de cumplimiento efectivo.
Por su parte, el otro acusado, un hombre de 30 años, fue absuelto por el principio de la duda. Había sido imputado por el delito de lesiones leves agravadas por haber sido cometido por odio de género o la orientación sexual.