La tranquilidad habitual de Río Piedras, una pequeña localidad del departamento Metán, se vio interrumpida por un episodio que volvió a encender las alarmas entre los vecinos del barrio Robles. Un hombre de 40 años quedó detenido e imputado por hurto calificado después de haber sido sorprendido dentro de una vivienda durante la madrugada del 22 de noviembre, cuando la propietaria se despertó sobresaltada por ruidos que provenían del comedor y los ladridos insistentes de sus perros.
De acuerdo con la denuncia presentada por la mujer, aquel jueves cerca de las 6.30 de la mañana se levantó para ver qué estaba ocurriendo y se encontró con una escena que jamás imaginó dentro de su propia casa: un desconocido revisando su heladera y seleccionando objetos para llevarse. La sorpresa inicial se transformó en miedo cuando el intruso la vio y, en tono amenazante, le ordenó que no llamara a la policía. Ese momento de tensión, que la víctima describió como angustiante, fue suficiente para que reaccionara instintivamente: corrió hacia su habitación, se encerró y comenzó a pedir ayuda desesperadamente llamando a amigos y conocidos.
La mujer relató que durante esos minutos, que le parecieron eternos, escuchó cómo el intruso se movía en la vivienda. En uno de esos desplazamientos intentó manipular una puerta del comedor que estaba mal asegurada. La estructura cedió y cayó sobre él, una circunstancia fortuita que terminó dándole a la denunciante la posibilidad de escapar. Sin perder tiempo, salió de su cuarto, se dirigió a la puerta principal y huyó hacia la casa de un vecino cercano para pedirle asistencia.
El vecino acudió de inmediato y, al ingresar a la vivienda, logró reducir al acusado hasta la llegada de los efectivos policiales. El informe oficial señala que el hombre mostró una marcada resistencia al momento de ser detenido, lo que obligó a los uniformados a intervenir con firmeza para evitar que escapara nuevamente o que pudiera lastimar a alguien.
Una vez controlada la situación, los policías realizaron un recorrido por el exterior de la vivienda y encontraron varios objetos que el acusado había preparado para llevarse. Entre ellos, se secuestraron máquinas de cortar cabello, bebidas alcohólicas y otros elementos que fueron arrojados hacia el patio con la aparente intención de retirarlos más tarde. También se encontró una llave perteneciente a la puerta trasera del domicilio de la denunciante, lo que refuerza la hipótesis de que el intruso intentaba asegurar una vía de escape o volver a ingresar sin dificultad.
Con estos elementos reunidos, el fiscal penal 2 de Metán, Gonzalo Gómez Amado, imputó de manera provisional al detenido como presunto autor del delito de hurto calificado. Durante la audiencia, el acusado contó con la asistencia de la defensa oficial, aunque no presentó una versión diferente de los hechos que pudiera desvirtuar la acusación en su contra.
Según los primeros resultados de la investigación, todo indica que el hombre habría ingresado a la propiedad tras escalar una tapia de unos dos metros de altura, maniobra que coincide con lo señalado por la víctima y por el propio relevamiento policial del lugar. Esa modalidad, que no es poco habitual en casos de robo domiciliario en zonas semiurbanas, demuestra el nivel de determinación con el que actuó el sospechoso para irrumpir en la vivienda mientras la mujer dormía.
En función de los elementos reunidos, Gómez Amado solicitó ante el Juzgado de Garantías que se mantenga la detención del imputado mientras avanza la investigación. El fiscal sostuvo que, por la forma en la que ocurrieron los hechos y la evidencia incautada, existen suficientes argumentos para presumir que el acusado actuó con planificación y que representa un riesgo procesal si se le concede la libertad mientras continúa la etapa preliminar.
El caso generó preocupación entre los vecinos del barrio Robles, que en los últimos meses mencionaron episodios similares, aunque de menor gravedad. En una comunidad pequeña como Río Piedras, donde la mayoría de los vecinos se conoce y donde la vida cotidiana suele transcurrir en calma, este tipo de hechos genera un impacto mayor y renueva el pedido de reforzar la presencia policial en horarios nocturnos y durante la madrugada.
Algunos residentes expresaron que los robos en viviendas, aunque no son frecuentes, se incrementaron levemente en los últimos tiempos, sobre todo durante la noche o en viviendas cuyos dueños trabajan y permanecen afuera varias horas al día. Sin embargo, la irrupción de un intruso mientras la propietaria dormía causó especial inquietud, ya que implica un riesgo directo para las familias y evidencia que quienes cometen estos delitos pueden no dudar en enfrentarse a sus víctimas.
La investigación seguirá incorporando pruebas, como el análisis de huellas, peritajes sobre los objetos secuestrados y nuevas declaraciones testimoniales. También está previsto que se revisen cámaras de seguridad particulares ubicadas en sectores cercanos al domicilio para verificar si el imputado estuvo merodeando la zona antes del ingreso o si actuó de manera espontánea.
Por ahora, el detenido continuará alojado en dependencias policiales de Metán a la espera de que el Juzgado de Garantías resuelva su situación procesal. En tanto, la comunidad de Río Piedras se mantiene atenta al avance del caso, con la expectativa de que las autoridades puedan esclarecer completamente el hecho y reforzar la seguridad en el barrio Robles para evitar que episodios similares se repitan.