En un contexto donde el narcotráfico y los delitos asociados amenazan la seguridad de las comunidades, la provincia de Salta ha marcado un antes y un después con el lanzamiento del Plan Integral de Seguridad Güemes, una estrategia sin precedentes que consolida al norte argentino como un bastión en la batalla contra el crimen organizado.
Impulsado por el gobernador Gustavo Sáenz a finales de 2024, este plan se erige como un hito histórico, no solo por su enfoque integral, sino por los resultados contundentes que ya está arrojando en la lucha contra el narcotráfico.
El secretario de Seguridad de la Provincia, Nicolás Avellaneda, no escatimó en destacar la relevancia de esta iniciativa, calificándola como “un paso de ruta” en el combate a un flagelo que, además de inundar las calles con droga, desencadena una cascada de delitos conexos. “Estamos dando un golpe muy duro al narcotráfico. En estos seis meses se secuestraron alrededor de 500 kilos de droga, un récord en los últimos años”, afirmó con orgullo el funcionario en el programa Día de Miércoles, subrayando la efectividad de las medidas implementadas.
El Plan Güemes, diseñado con precisión quirúrgica, apunta a desmantelar las redes del narcotráfico en los puntos más vulnerables de Salta, particularmente en las zonas fronterizas y las rutas clave utilizadas por los traficantes. Su fortaleza radica en la articulación sin fisuras entre las fuerzas provinciales y nacionales, que incluye a la Policía de Salta, Gendarmería Nacional, Policía Federal y, por primera vez en la historia de la provincia, la Prefectura Naval. Esta coordinación operativa, gestionada a través de una “mesa chica” de alto nivel, ha permitido optimizar recursos y maximizar el impacto de los operativos.
La estrategia no se limita a la presencia de uniformados en el terreno. Incorpora tecnología de punta, patrullajes preventivos intensificados y un fortalecimiento de los controles en pasos fronterizos, rutas y puntos estratégicos. Avellaneda resaltó el respaldo del Ministerio de Seguridad de la Nación, liderado por Patricia Bullrich, como un pilar fundamental para el éxito del plan. “La tarea es muy efectiva y se nota en los resultados”, aseguró, haciendo eco de un compromiso político y operativo que trasciende las jurisdicciones.
Los números hablan por sí solos: en apenas medio año, el Plan Güemes ha logrado incautaciones récord, frustrando el ingreso y distribución de estupefacientes que habrían alimentado el mercado ilegal y la violencia asociada. Pero más allá de las estadísticas, este plan representa un cambio de paradigma en la seguridad de Salta. Por primera vez, la provincia no solo defiende su territorio, sino que lo blinda con una visión estratégica que combina inteligencia, tecnología y cooperación interinstitucional.
El Plan Güemes no es solo una respuesta al narcotráfico; es un mensaje claro a las organizaciones criminales: Salta no será un terreno fértil para sus operaciones. Con el liderazgo de Sáenz y el trabajo incansable de sus fuerzas de seguridad, este hito histórico está redefiniendo el futuro de la provincia y sentando un precedente para el resto del país en la lucha contra el crimen organizado.