A horas del cierre de campaña, Gustavo Sáenz habló sobre su campaña y los desafíos que enfrenta la Provincia en medio de una crisis económica.
El próximo domingo los salteños vuelven a las urnas. ¿Cuál es su mensaje? ¿Por qué busca un segundo período?
Yo siempre digo que la pregunta más difícil es decirle a la gente por qué tiene que votar por uno. Es muy difícil responderla. En el caso personal, creo que hemos tenido tres años muy difíciles todos los salteños con todo lo que hemos vivido, que la verdad que si uno se pone a pensar, nos recordarán como los gobernadores de la pandemia, la crisis económica, la inflación, la sequía, incendios forestales, mortalidad infantil. Cuando apenas asumí ya me sorprendió esta dura, dolorosa y triste realidad. Y estoy convencido de que hicimos muchísimo independientemente de todos estos factores negativos en los que se ha vivido. Queda mucho por hacer, pero también hay obras emblemáticas e históricas que las gestioné con mucho esfuerzo y sacrificio, consiguiendo fondos federales que no lo tienen que devolver los salteños. Cualquier otro gobernador hubiese acudido a sacar créditos multimillonarios con tasas de interés altísimas en momentos difíciles y de crisis económica. Yo no lo hice, como no lo hice en la Municipalidad de Salta donde demostré que con gestión, buscando obras con proyectos ejecutivos armados, se podía lograr hacer obras que nunca se hicieron en la ciudad. Y lo mismo estamos haciendo en la provincia, obras históricas, no solamente en la capital sino en todo el interior, y tienen que ver con infraestructura necesarias para tener un crecimiento sostenido en el tiempo. Lamentablemente, los gobernantes trabajan siempre sobre la coyuntura, sobre el cortoplacismo y acá lo que hay que pensar es en una Salta a mediano y también a largo plazo. Esto para que no ocurran las cosas que nos sucedieron desde siempre.
Es difícil gobernar con la coyuntura en una provincia como Salta y en un país como Argentina, donde por ahí termina comiendo la gestión y no se piensa de acá a 50 años.
Si, es difícil gobernar. De hecho, en la Argentina es difícil gobernar en provincias y en ciudades donde el presupuesto que tenemos alcanza para pagar los sueldos y muy poco para hacer obras. Imagínese lo que es en una crisis económica y en medio de una pandemia, donde pone en evidencia un sistema de salud pública absolutamente colapsado, precario, obsoleto, con un montón de necesidades. Por un lado uno ve la crisis y dice todo lo que pasamos... Pero por otro lado ve las realidades que a veces se esconden, que a veces no se muestran y que esto puso en evidencia un montón de cosas que tuvimos que salir a enfrentarlas, que era lo urgente, pero no descuidamos nunca lo importante, que es cómo vamos creciendo, qué mirada tenemos de Salta, hacia dónde vamos, qué es lo que queremos de Salta. Y yo lo tenía muy claro, yo llegué hace tres años y pico atrás con un montón de sueños, con un montón de proyectos y de repente tuve que enfrentar todas estas realidades.
Hoy son más de 2.000 obras divididas con un criterio absolutamente federal en toda la provincia. Esto se logra cuando hay voluntad de trabajo, cuando se administra bien y, por sobre todo, cuando se gestiona a nivel nacional lo que creo que nos corresponde. No es que vamos a pedir ni a mendigar. Vamos de una vez por todas a decirles que hay dos Argentinas. La Argentina llena de subsidios y privilegios, que es donde viven los que pagan tres veces menos la luz, tres veces menos el gas, el combustible, el transporte; y hay otra Argentina que es la del Norte.
Usted y los diez gobernadores del Norte llevaron ese reclamo...
Y lo seguimos llevando. Hay muchas cosas que corregir. Por eso esa Argentina del Norte llena de injusticias y asimetrías que están no de este gobierno nacional ni de la anterior, si no desde que se inició la Patria... Este es un país centralista, de una vez por todas hay que reconocerlo. Hemos demostrado dirigentes políticos de distintos partidos políticos, en el NOA y el NEA, de que hay necesidades que son conjuntas y que son más importantes que ir a acompañar un partido político levantando la mano. Por eso yo siempre digo a los diputados nacionales, los senadores nacionales, independientemente de la ideología que tengan, que hay cosas que son comunes a todos y que la ideología no puede dividir. La pobreza, la inflación, el desempleo, la inseguridad, tantas cosas que podemos mejorar si trabajamos de manera conjunta, haríamos un país diferente. Yo soy un ferviente defensor del federalismo y lo voy a seguir haciendo. A muchos les impresiona que a este gobernador no lo puedan etiquetar con uno o con otro dirigente político a nivel nacional, y es porque yo siempre dije desde que se creó el frente provincial que primero está Salta, primero están los intereses de los salteños y ahí me van a encontrar a mí, defendiendo.
"Yo soy un ferviente defensor del federalismo y lo voy a seguir haciendo".
En lo económico vemos que su plan está trazado en la obra pública, pero ¿cuál es la visión de desarrollo en la actividad económica?
Como le decía, cuando llegamos teníamos sueños y proyectos que tuvimos que, por la coyuntura, dedicarnos a lo urgente. En ese momento, por cierto, la salud pública, que sigue siendo, no es que ya está resuelto el tema, hay que seguir invirtiendo. Pero bueno, el turismo nos ha destacado siempre a nivel nacional. De hecho, hace poco tiempo fuimos elegidos por la mayoría de los argentinos en el Previaje como la primera provincia a visitar. Y esto no lo digo yo, lo dijo el ministro de Turismo de la Nación, Salta se ha convertido en la joyita del norte por más que nos quieran decir algunos de que Jujuy nos lleva ventaja.
¿Usted niega eso?
Yo niego completamente eso, aparte me encantaría que trabaje bien Jujuy, que trabaje bien Catamarca en turismo, que trabajemos todos regionalizados. Pero mire, está a la vista. Hay vuelos como el de Salta a San Pablo que lo ha peleado históricamente Jujuy, lo ha peleado históricamente Tucumán y lo tenemos nosotros. Hay vuelos como Latam (Salta-Lima) que lo habíamos perdido con la pandemia y lo hemos recuperado.
Entonces turismo y minería serían los dos ejes por donde Salta va a crecer, se va a desarrollar.
Ahí es donde Salta tiene la seguridad de crecer. Hay una Salta llena de oportunidades y una oportunidad histórica que tenemos. Los salteños, los jujeños y los catamarqueños.
La minería está reclamando la ruta 51 que le compete al Gobierno nacional, pero no avanza como está requiriendo el sector.
Ahí está el problema. La ruta 51 ha sido prometida por distintas administraciones nacionales y licitada en cinco tramos, yo lo tengo clarísimo. El tramo uno está con problemas administrativos jurídicos que no se resuelven, el tramo dos ya está en marcha, el tramo tres ya está en marcha lento, pero va avanzando. El tramo 4 y 5 necesita el proyecto ejecutivo para realizarse porque no es que se realice la obra y la licitamos. Hay un proyecto ejecutivo elaborado, estudiado para ver cuánto sale, en qué condiciones. Lo estamos haciendo también al proyecto ejecutivo para terminarlo. Este es un viejo compromiso de Argentina con Chile. Chile lo terminó, Argentina nunca lo hizo. En este gobierno, en el peor momento de la crisis económica, este gobernador logró que se estén haciendo dos tramos que prometieron muchísimos gobernadores hacerlo porque es la salida de Sico y la salida al Pacífico con todo lo que significa.
Fuente El Tribuno
