Caminar 10.000 pasos al día es una práctica más que recomendada para la salud física y mental. Esta cifra se popularizó durante años como una meta diaria para quienes llevan -o intentan llevar- una vida más activa y saludable. Pero los estudios, el trabajo, o cualquier otro tipo de compromiso hace que alcanzar esa cifra a veces parezca imposible. Sin embargo, un reciente estudio reveló nuevos datos esperanzadores: caminar 4.000 pasos al día puede tener un impacto significativo en el bienestar general de una persona.
Un equipo de científicos analizó 17 estudios en los que se hizo un seguimiento de más de 200.000 personas durante siete años. Los resultados, según dijo el especialista en cardiología preventiva de la Academia Médica de Lodz en Polonia y autor del estudio, Maciej Banach, no intentaban socavar la meta de los 10.000 pasos, sino ofrecer una esperanza a aquellas personas que luchan por alcanzar ese número.
"Es un mensaje muy importante, porque he tenido muchos pacientes que simplemente se desanimaban", dijo Banach a The Washington Post.
El relevamiento confirmó que los beneficios comenzaban con los 2.300 pasos diarios, reduciendo significativamente el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular. Con 4.000 pasos al día, el resultado era similar, disminuyendo aún más dicho riesgo. Ambas cifras, sin embargo, están por debajo del límite de los 5.000 que el estudio considera como "estilo de vida sedentario".
Los resultados publicados en la revista científica European Journal of Preventive Cardiology revelaron que a medida que los pasos aumentan, los beneficios también.
1.000 pasos adicionales se asociaron a una reducción del 15 por ciento del riesgo de morir por cualquier causa, mientras que un aumento de 500 pasos diarios se asoció a una reducción del 7 por ciento del riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. Una motivación extra para quienes buscan un estilo de vida más saludable y activo.