Andrea Bocelli volvió a Argentina y antes de regresar a Italia se reunió con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada, donde recibió la Orden de Mayo al Mérito, uno de los máximos reconocimientos culturales del país. La ceremonia, cargada de emoción, dejó imágenes que rápidamente se viralizaron.
El encuentro comenzó con la entrega oficial de la medalla. Milei, acompañado por su hermana Karina y algunos miembros de su equipo, destacó la trayectoria del tenor italiano, mientras Bocelli expresó su agradecimiento: “Vivo este momento como si fuera un sueño. Nunca pensé que recibiría un reconocimiento así”.
Un instante curioso se produjo cuando el presidente intentó estrechar la mano del cantante sin notar que es no vidente. Tras unos segundos de confusión, Milei tomó la mano del artista, generando risas y sorpresa entre los presentes. A pesar de ello, el clima del acto se mantuvo cordial y distendido.
Más tarde, Bocelli sorprendió con un breve recital en el Salón Blanco, interpretando “Por una cabeza” al piano y luego cantando “Bésame mucho”. La voz del tenor transformó el espacio habitual de anuncios políticos en un pequeño auditorio donde reinó el silencio absoluto antes de la ovación final.
La visita tuvo también momentos de ternura y humor. Bocelli fue recibido junto a sus perros guía, y Karina Milei tomó en brazos a uno de ellos, compartiendo risas con los presentes. Además, el presidente mostró la famosa motosierra con hojas doradas que simbolizó parte de su campaña, mientras el tenor la tocaba, curioso y divertido ante la explicación de Milei.
Durante su estadía, Bocelli también protagonizó un encuentro generacional en el escenario del Hipódromo de San Isidro junto a la cantante Nicki Nicole. Juntos interpretaron “Vivo por ella”, un momento que combinó la tradición de la ópera con la música contemporánea argentina y fue recibido con entusiasmo por miles de espectadores. La artista rosarina compartió su emoción en redes, calificando la noche como “la mejor de mi vida” y confesando que apenas pudo dormir tras la experiencia.
La visita de Bocelli a la Casa Rosada demostró que la música puede generar emociones únicas y conectar generaciones, dejando postales inolvidables que combinaron solemnidad, humor y ternura en un acto que quedará en la memoria de todos los presentes.
