La polémica se desató luego de que el Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines (Copaipa) y el Colegio de Arquitectos de Salta (CAS) emitieran una declaración conjunta para aclarar las competencias exclusivas de sus asociados en respuesta a la creciente informalidad en las construcciones en la provincia. Ambas instituciones enviaron notas a todas las municipalidades salteñas para recordar las competencias de los profesionales y contrarrestar una presentación realizada por el colegio que agrupa a los maestros mayores de obras y técnicos salteños (Comotesa). Al respecto, Marianela Ibarra explicó la situación.
En conversación con Agenda/Salta, la Ingeniera Marianela Ibarra destacó que la provincia se encuentra en una zona de alto riesgo sísmico, por lo que es fundamental garantizar la seguridad pública en las construcciones. En ese sentido, recordó que el Copaipa ha sido delegado por ley para verificar las normas sismorresistentes, mientras que Copaipa y CAS se encargan de la verificación del cumplimiento de la normativa eléctrica en obras públicas y privadas.
La controversia surgió cuando el Colegio de Maestros Mayores de Obra (Comotesa) se atribuyó la función de revisar los planos y proyectos en materia de sismo resistencia. Ante esta situación, Copaipa y CAS presentaron una queja a la Municipalidad de Salta, recordando que la única institución autorizada para realizar estas revisiones es Copaipa. Además, se descubrió que Comotesa también intentó arrogarse la potestad de verificar las normas eléctricas, lo cual fue nuevamente rechazado por las autoridades competentes.
Ante este panorama, y con el objetivo de evitar confusiones y garantizar el cumplimiento de las normas, Ibarra señaló que desde Copaipa y CAS han enviado un comunicado a todas las municipalidades de la provincia, así como al Foro de Intendentes y a la Secretaría de Asuntos Municipales, recordando las competencias exclusivas de ambas instituciones en la verificación de las normas sismo resistentes y eléctricas.
La ingeniera hizo hincapié en que las incumbencias profesionales están determinadas por los títulos y la formación académica, y que es necesario respetar y reconocer las limitaciones de cada profesional. Asimismo, destacó la importancia de que aquellos que deseen ejercer actividades más allá de las incumbencias de un maestro mayor de obra consideren cursar una carrera de grado para adquirir las competencias correspondientes.
