Ezequiel Lavezzi sigue internado en una clínica de salud mental del barrio porteño de Boedo por decisión propia tras una recaída en su eterna lucha contra las adicciones. El ex futbolista de la Selección Argentina le habría reconocido a su familia que estaba viviendo un escalofriante momento personal en el que todo se hacía incontrolable.
Según contaron en Socios del Espectáculo, El Pocho tiene que pasar 20 días en los que no puede tener ningún tipo de visitas y en los que debe soportar el día a día sin televisor y con un uso limitado de un celular que le permiten utilizar, con ciertos controles, para esparcir su mente.
El periodista Matías Vázquez, panelista del programa que conducen Rodrigo Lussich y Adrián Pallares por la pantalla de Canal 13, reveló una de las cosas que Lavezzi le habría dicho a uno de sus familiares más cercanos a través de Whatsapp. “Igual venía zarpado. No quedó otra que venir a internarme. Intenté limpiarme solo en la casa de Pilar y no pude. Cuesta, pero le tengo que meter ganas, reorientar mi vida, mis hábitos y todo esto hacerlo por mi hijo”, habría escrito el delantero
Lavezzi reconoció que esta vez se puso las pilas con el tratamiento debido a que la situación no daba para más y que una de las cosas que le dio fuerzas fue ver como se ponían la camiseta para contenerlo y defenderlo su hijo y sus hermanos Valeria y Diego.
Esta exposición pública de la adicción de Lavezzi comenzó el 20 de diciembre cuando el ex San Lorenzo fue apuñalado en Punta del Este y debió ser atendido emergencia, luego su hijo salió al cruce que se trató de un hecho familiar y que su padre estaba haciendo un tratamiento, para finalizar con la internación del Pocho.