No es un año cualquiera. El 2023 está fuertemente marcado por la carrera para elegir al próximo presidente de Argentina. En esta zona de turbulencias, propias de la antesala del sufragio, la incógnita domina. Emergen emociones y, en algunos casos, hasta síntomas. El estrés pre-electoral nos descoloca. Diversos especialistas describen qué podemos sentir en esta etapa y aportan algunas herramientas para transitarla.
"En el período previo a unas elecciones generales, es común observar un aumento significativo en los niveles de estrés entre la población, pero es algo que no podemos controlar en este contexto. Este estrés pre-electoral está influenciado por una combinación de incertidumbre política y emociones exacerbadas", indica Verónica Dobronich, fundadora de Gimnasio de Emociones, quien realiza un análisis psicosocial del momento. ·"Estamos frente a un contexto muy particular, no solo por el año electoral, sino que se suma la inestabilidad general que nos lleva a estar alertas continuamente como respuesta natural del cuerpo. Un ejemplo claro es el aumento de la canasta básica semana a semana, lo que nos lleva a realizar giros mentales, emocionales y toma de decisiones que terminan de aumentar el estrés", agrega.
Puntualiza las características más destacadas de este "estrés pre-electoral". En primer lugar, incertidumbre y preocupación constante: los ciudadanos se ven inmersos en una sensación de inseguridad acerca del resultado de las elecciones y sus potenciales repercusiones en la sociedad y sus propias vidas. Además hay aumento de la tensión emocional (las personas pueden experimentar un incremento en la ansiedad y la agitación emocional, resultado de la anticipación y la importancia que otorgan a los eventos políticos) y sensibilidad política exacerbada que hace que las discusiones sobre el tema puedan tornarse más acalorados. También se da un consumo intensivo de información que, según la especialista, puede ser una forma de lidiar con la incertidumbre. Asimismo, agrega como rasgo que las interacciones sociales se ven marcadas por debates más intensos y frecuentes, que pueden dar lugar a confrontaciones y tensiones en el entorno social y familiar, y el hecho de que existen expectativas concretas en los individuos que pueden generar una sensación de urgencia y significado en torno al evento electoral.
"Para algunas personas, el estrés pre-electoral puede tener implicaciones en su bienestar emocional y mental. Los síntomas de ansiedad pueden emerger, y la carga emocional puede llegar a ser abrumadora. Es esencial reconocer estos signos y buscar apoyo si el estrés se vuelve inmanejable", destaca Dobronich.
En tanto, la Dra.María Teresa Calabrese, endocrinóloga, psiquiatra y psicoanalista, especializada en enfermedades psicosomáticas, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA) y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), describe que los momentos pre electorales suelen ser poco racionales y muy emocionales. "Porque por lo general a los gobernantes se les proyecta todas las frustraciones, todo lo que no pudimos lograr, todo lo que nos pasa. Se los pone en el lugar de padres protectores y la realidad es que no pueden proteger a todos y cada uno. También las cosas que pasan con los políticos exacerban esas broncas y frustraciones: todo ese considerar que no me cuidan, que se cuidan ellos", explica y apunta que esto crea un caldo de cultivo que hace que sean momentos que se vivan con mucho estrés. "Ya nos lo decía Freud en 'El malestar en la cultura', la vida en sociedad es estresante porque hay que respetar normas de convivencia, si no podemos ser penalizados", agrega.
El estrés, el temor, la incertidumbre y los enojos pueden surgir también durante las sesiones con los pacientes. La Dra. Calabrese indica que en su experiencia no se habla directamente de las elecciones pero sí del malestar por los aumentos, la inestabilidad, la preocupación por el futuro.
La sensación del tiempo
El Dr. Juan Eduardo Tesone, médico de la UBA, psicoanalista de la Asociación Psicoanalítica Argentina y de la SPP, psiquiatra de la Universidad de París XII y autor del Libro "En las huellas del nombre propio", también habla de inquietud, incertidumbre y ansiedad hacia lo que viene (no necesariamente malo) como ingredientes de este momento. "El estrés es la ansiedad con un concomitante físico. Se le agrega el impacto que tiene en el cuerpo, que puede ser con palpitaciones, sudoración, etc", comenta.
El tema se percibe en su consultorio. Los pacientes plantean que no sabe qué hacer respecto a la economía y los proyecto.
Describe un efecto interesante que se da en la sensación del tiempo. "Se vive un tiempo detenido, entre paréntesis, pero a la vez con la angustia de que de pronto puede ser vertiginoso".
Respecto a las herramientas disponibles, el profesional considera que no hay un consejo universal para dar. "Cada uno lo maneja como puede. Tal vez podemos tomar la frase que dijo alguna vez un maestro como Jorge Luis Borges: 'hay obligación de esperanza", sostiene.
En busca de recursos
Para minimizar las emociones displacenteras generadas por el estrés pre-electoral, una respuesta natural ante este evento de la vida del país, Dobronich sugiere algunas estrategias de manejo emocional y autocuidado.
Por un lado, mantener un equilibrio en la búsqueda de información sobre las elecciones, evitando la sobreexposición a noticias y redes sociales. Se recomienda consultar fuentes de información confiables y establecer límites de tiempo para la exposición a la cobertura electoral.
Además, la práctica de mindfulness y meditación puede ayudar a calmar la mente y reducir la ansiedad. Lo mismo sucede con el ejercicio físico regular. "Libera endorfinas, lo que puede mejorar tu estado de ánimo y reducir el estrés", dice la especialista, que es Lic en RRHH y tiene una Maestría en Educación Emocional, quien también propone recurrir a técnicas de respiración profunda en la rutina diaria. "Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y promover la relajación", explica.
Aconseja además evitar las conversaciones políticas intensas: "Si las discusiones políticas te generan estrés, establece límites en tus conversaciones y elige participar en discusiones constructivas y respetuosas", señala.
En cambio, participar en actividades relajantes como leer, escuchar música tranquila, pintar o practicar hobbies.
Son algunos recursos para atenuar los efectos de esta rueda de incertidumbre, que nos tiene a todos girando en torno a un tema protagonista: las elecciones presidenciales del 22 que marcarán el futuro del país y la suerte de millones de argentinos.
