Esta receta de mousse de dulce de leche tiene una base húmeda de chocolate, un centro suave y aireado que se derrite al contacto con la cuchara, y un toque final de chips o cacao espolvoreado. Es ideal para un cumple, una reunión con amigas o para tener en la heladera y sacar una porción cuando pinta.
Ingredientes:
Para la base:
1 huevo
50 g de azúcar
50 g de manteca
50 g de chocolate semiamargo
40 g de harina leudante
Para la mousse:
400 g de dulce de leche
400 cc de crema de leche
7 g de gelatina sin sabor
35 cc de agua
Paso a paso de la receta:
Empezá con la base. Derretí el chocolate con la manteca a baño maría o en microondas (de a pocos segundos, con cuidado). Mientras se enfría un poco, batí el huevo con el azúcar hasta que quede espumoso. Sumá el chocolate derretido y después incorporá la harina leudante con movimientos envolventes. Llevá esa mezcla a un molde desmontable (20 cm va perfecto), previamente enmantecado y con papel manteca. Horneá unos 10-12 minutos a 180° hasta que esté cocido pero húmedo. Dejalo enfriar por completo.
Prepará la gelatina. En un bowl chiquito, poné el agua fría y espolvoreá la gelatina por encima. Dejala hidratar unos minutos. Luego, calentala 10 segundos al microondas o a baño maría hasta que se disuelva bien.
Para la mousse, batí la crema de leche bien fría a medio punto. No tiene que quedar chantilly, sino más cremosa. En otro bowl, mezclá el dulce de leche con la gelatina disuelta. Sumá de a poco la crema batida, con movimientos suaves para que no se baje. Tiene que quedar uniforme, con textura aireada.
Armado. Volcá la mousse sobre la base de chocolate ya fría. Alisá bien con una espátula y llevá la torta a la heladera por al menos 4 horas (ideal de un día para otro).
Decorá a gusto. Podés espolvorear con cacao amargo, sumar chips de chocolate o algunas frutas rojas para cortar con un toque ácido. Queda hermosa con un poco de crema al costado si es para servir en platos.