David era kinesiólogo, profesor de Educación Física, agricultor y elaborador de vinos artesanales. También ejercía como ministro de Eucaristía en la comunidad de La Paya. Era una figura muy querida por su compromiso con el prójimo, su vocación de servicio y sus valores humanos. “Se acercaron todos sus amigos acá. Era una gran persona, solidaria, siempre ayudaba a los demás. Hasta hoy, con la donación de sus órganos, está salvando vidas. Ese fue su último acto”, expresó su hermano Fernando, profundamente conmovido.
El hecho ocurrió el viernes alrededor de las 20.30 en el barrio Fonavi. Según los primeros testimonios, tras una maniobra vehicular peligrosa, se desató una discusión con un grupo de personas, entre ellas una mujer y un menor de edad. La situación escaló rápidamente hasta que el kinesiólogo fue atacado con extrema violencia.
Tras confirmarse su muerte, se activó el protocolo de ablación de órganos del INCUCAI. Los riñones y córneas quedarán en Salta, mientras que el corazón y otros órganos serán enviados a Mendoza y Buenos Aires, según informaron fuentes hospitalarias.
Hasta el momento, hay una sola persona detenida por el hecho. La familia exige avances urgentes en la investigación y mayor compromiso por parte de las autoridades. “Queremos que se haga justicia, que esto no quede impune. No queremos que otro vecino de nuestro pueblo termine así”, sostuvo Fernando Corimayo.