Myriam Sánchez no solo tiene que convivir con el delicado estado de salud de su hija quien padece cardiopatía congénita e hipertensión pulmonar y desde hace más de 15 años debe tomar costosos remedios, sino que además esta madre lucha contra la burocracia y la desidia del Programa Federal Incluir Salud que no le provee la caja de Usenta (Bosentan), pese al amparo de la Justicia Federal. Sin los remedios y desesperada, puso en venta su casa para poder comprar las pastillas que tienen un costo aproximado de $876.000.
Por su cuadro, la hija de Myriam toma 400 pastillas todos los meses. "Sesenta son de Bosentan y más de 300 de otros medicamentos menos costosos", contó a El Tribuno. Lamentablemente, por la falta de este remedio, la familia comenzó a partir las dosis para que le alcance "pero sus efectos no son los mismos y acuesto a mi hija pensando en que tal vez mañana no amanezca con vida".
La contestación de Incluir Salud
El Programa Federa Incluir Salud contestó, en diferentes oportunidades, que ante la falta de fondos de Nación, hicieron un pedido a la cartera de Salud Pública de la provincia. "Es un tema que venimos peleando de hace bastante tiempo pese a que tenemos el amparo judicial por su alto costo. Bosentan es necesario para sus pulmones, es lo único que le permite respirar".
Myriam siente que cada día que va a Incluir Salud "es como ir a mendigar, pero ellos tienen una orden judicial de brindarme los medicamentos. En abril me dieron dos cajas que me debían de meses anteriores y fuimos partiendo las pastillas porque no hay más. Lamentablemente hay otras personas con problemas de entrega de su medicación".
"Esta enfermedad no cambia, al contrario, avanza", comentó y entre lágrimas dijo que las autoridades del programa "juegan con la vida de las personas. Estoy yendo todos los días tanto al juzgado como a Incluir Salud. El miércoles ya no tendrá más remedios. Hemos puesto en venta la propiedad que tenemos, y la estamos regalando pero es para que viva un año más", cerró.
