Cuando bajan las temperaturas, muchas personas dudan sobre qué es lo mejor para el descanso de sus mascotas. ¿Pueden dormir afuera? ¿Es peligroso que duerman en la cama? Esto es lo que recomiendan los veterinarios para cuidar la salud de los perros durante el invierno.
Los días fríos representan un riesgo para la salud de los perros, sobre todo si duermen en espacios abiertos, húmedos o sin aislamiento térmico. Aunque algunas razas toleran mejor el clima, dejar a una mascota en el patio durante la noche puede provocar enfermedades respiratorias, dolor articular y hasta hipotermia, especialmente en cachorros o perros mayores.
Por otro lado, muchos dueños optan por permitirles subir a la cama, pero esto tampoco es lo ideal. Si bien puede resultar cómodo y cálido, dormir con un perro puede afectar el descanso de ambos y, en algunos casos, generar problemas de comportamiento o de higiene.
Los expertos coinciden en que el mejor lugar para que un perro duerma en invierno es adentro de la casa, en un rincón tranquilo y protegido, lejos de corrientes de aire. Contar con una cama mullida, mantas limpias y, si es necesario, ropa de abrigo específica para perros, puede marcar la diferencia en su bienestar.
¿Cuál es la mejor opción para los días fríos?
La clave está en proporcionar un ambiente cálido, seguro y cómodo para tu mascota, sin que pierda su espacio personal ni su autonomía. Las opciones más recomendables incluyen:
Camas ortopédicas o con calefacción: este tipo de camas están diseñadas para mantener el calor sin ser excesivamente calurosas. Muchos modelos tienen materiales especiales que ayudan a regular la temperatura de tu perro durante la noche.
Casetas interiores aisladas: si preferís que tu perro duerma en un lugar separado de la cama, una caseta interior aislada es una excelente opción. Este tipo de casetas mantiene a tu perro resguardado del frío y le permite tener su propio espacio sin poner en riesgo su salud.
Mantas y ropa para perros: en caso de que tu perro sea muy sensible al frío, puedes complementar su cama con una manta adicional o incluso con ropa para perros (suéteres o abrigos) que lo ayuden a mantenerse caliente.
Recomendaciones para que tu perro duerma seguro y abrigado:
Elegí un lugar dentro de la casa, alejado del frío y con una superficie aislada del piso.
Usá una cama térmica o con mantas gruesas, lavables y cómodas.
Si tiene poco pelo o es muy pequeño, considerá ponerle un abrigo liviano para dormir.
Evitá que duerma en la cama, sobre todo si se mueve mucho o interrumpe tu descanso.
No lo dejes dormir afuera, aunque tenga una casita: el frío y la humedad pueden afectarlo seriamente.
