La Justicia procesó al abogado Matías Morla y a dos hermanas de Diego Armando Maradona por la presunta apropiación ilegal de las marcas y derechos de imagen del exfutbolista. La medida también alcanzó a personas cercanas al entorno del letrado y vino acompañada de un embargo millonario.
El juez a cargo de la causa dictó el procesamiento de Morla, de su cuñado Maximiliano Pomargo, de su empleado Sergio Garmendia, de la escribana Sandra Iampolvsky y de las hermanas de Diego, Rita y Claudia Maradona. A todos se les trabó un embargo conjunto de más de $2.000 millones.
Según la investigación, Morla habría montado una estructura legal para quedarse con el control de las marcas “Diego Maradona”, “El Diez”, “La Mano de Dios”, entre otras, mediante maniobras que habrían excluido a los herederos legítimos del astro. Parte de estas operaciones se habrían realizado a través de la sociedad Sattvica S.A., controlada por el propio abogado y su entorno directo.
Las hermanas del Diez habrían colaborado firmando documentación clave, permitiendo así que los derechos comerciales quedaran fuera del alcance de los hijos del exjugador, que impulsaron la denuncia apenas falleció su padre en noviembre de 2020.
El procesamiento no implica condena, pero marca un paso clave en una causa que podría escalar aún más en los próximos meses. La Justicia investiga si existió una maniobra coordinada para explotar comercialmente la imagen del ídolo sin autorización legal y con fines personales.
Esta disputa legal por el uso de su nombre y su imagen despierta especial atención entre los fanáticos, que siguen de cerca cada capítulo del caso.
Mientras tanto, la Justicia continúa analizando contratos, registros de marcas y movimientos financieros. No se descartan nuevas imputaciones ni ampliaciones de las medidas ya dictadas. Para los hijos de Maradona, el objetivo es claro: recuperar el control sobre el legado de su padre y frenar el uso indebido de su imagen en negocios que hoy están bajo la lupa judicial.
El conflicto por las marcas del Diez es solo una de las causas abiertas tras su muerte, pero tal vez la que más impacto tiene en lo simbólico y lo económico. Un nombre que sigue valiendo millones, y que ahora deberá ser defendido también en los tribunales.