El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se presentó este lunes en la Casa Rosada para exigir respuestas claras del Gobierno nacional respecto a las obras paralizadas en la provincia. “No es una protesta, es cumplir con la palabra. En marzo las ratificaron y seguimos esperando”, afirmó a su salida de Balcarce 50, donde denunció la demora de la Nación en ejecutar proyectos esenciales para Salta.
Sáenz criticó la gestión centralista y el foco mediático puesto en Buenos Aires, mientras otras regiones del país enfrentan problemas cotidianos sin solución. “Todos los días vemos si renuncia Espert, si bajan la boleta, cuánto cuesta la boleta, y la verdad es que hay otra Argentina. No hay gestión, estamos consumiendo los problemas de Buenos Aires mientras la gente de Salta espera obras”, sostuvo.
El mandatario recordó que la demora en la ejecución de obras no es un problema exclusivo de la actual administración nacional, sino que atraviesa diferentes gobiernos. “Las obras de infraestructura no las negó solo este Gobierno, sino todos los gobiernos anteriores. No pido ser recibido por nadie en particular, tampoco me voy a encadenar: soy un hombre de puentes y de diálogo”, señaló.
En relación con la política económica del gobierno de Javier Milei, Sáenz aseguró haber colaborado para garantizar el equilibrio fiscal, aunque reclamó coherencia y cumplimiento de los compromisos asumidos con la provincia. “Tengo la autoridad moral suficiente para reclamar a este Gobierno, porque ayudé para que haya equilibrio fiscal. Pero no quiero que me mientan ni le mientan a los salteños”, afirmó.
El gobernador fue contundente al referirse a la política nacional: “No quiero comer milanesas con Milei ni volver a discutir con Espert. Quiero que se hagan las obras. Ya me cansé de hablar. Son los gerentes de la torpeza política los que nos mintieron, nos engañaron y nos van corriendo el arco. Algunas áreas no, todas las áreas. No sabés con quién tenés que hablar. Mientras tanto, las obras se paralizan”.
Sáenz también denunció las desigualdades estructurales que afectan a la provincia, especialmente en materia de infraestructura vial. “Las rutas de Salta son de dos carriles, no como las de acá que son de cuatro, iluminadas… La gente la está pasando mal. No eligen nacer con discapacidad ni en zonas sin infraestructura”, sostuvo.
Sobre su reunión con Karina Milei, remarcó la falta de coordinación interna dentro del Gobierno nacional: “Ninguno soluciona los problemas. Vengo hablando con todos. De Vialidad te dicen ‘hablá con Economía’, de Economía te dicen ‘hablá con Transporte’. No hay un responsable que tome decisiones y eso nos frena”, explicó.
A pesar de las dificultades, el gobernador subrayó que los salteños siempre actuaron con responsabilidad frente a la Nación. “Nos hemos portado bien con este Gobierno. No me dejan acampar, tampoco voy a ir en contra de la ley, pero nunca encadenado. Tengo que volver a Salta para decir que las obras se van a hacer”, concluyó Sáenz, reafirmando su compromiso con la provincia y su reclamo por obras urgentes.
Con esta visita, el gobernador busca visibilizar ante la Nación la demora en proyectos estratégicos para Salta, desde rutas y accesos hasta infraestructura urbana y de servicios. La intención es que la provincia reciba un tratamiento equitativo, sin depender de la agenda política porteña, y que los salteños vean avances concretos en sus comunidades.
