Salta se ubicó como la segunda provincia con menos días de clases en todo el país, con tan solo 51 jornadas escolares cumplidas atrás de Santa Cruz, que registró únicamente 27 días de actividades educativas.
Así, la ambiciosa meta de alcanzar los 190 días de clases acordados a nivel nacional en el Consejo Federal de Educación en octubre de 2021 se diluyó en el tiempo y espacio.
Según un informe de la Coalición por la Educación, una agrupación conformada por expertos, padres, docentes y representantes de organizaciones sociales, Salta tenía programados 87 días de clases hasta el 30 de junio, pero solo se lograron concretar 51, lo que representa un cumplimiento del 58,6%. El relevamiento indica que de esos 87 días previstos 36 se perdieron principalmente por el paro docente con una adhesión mayor al 50%. Estos datos revelan una situación alarmante que amenaza la calidad y continuidad educativa de los estudiantes salteños.
A su vez, Santa Cruz también enfrenta un escenario desafiante, con solo 27 días de clases de los 82 planificados, lo que implica un cumplimiento del 32,93%. En contraste, la provincia de San Luis se destaca como la única jurisdicción que logró cumplir con la totalidad de los 82 días de clases planificados para el período.
Las razones detrás de esta preocupante falta de clases son múltiples. En ambos casos los paros docentes con altos niveles de adhesión fueron uno de los principales motivos, suspendiendo la actividad educativa durante largos períodos. Además, factores como problemas climáticos, feriados provinciales, jornadas pedagógicas y otras causas, como el Día Internacional de la Mujer, también afectaron de manera total o parcial el desarrollo de las clases.
Silvia Álvarez, referente salteña de la Coalición por la Educación, se refirió a la preocupante situación de la falta de clases en Salta y resaltó las graves consecuencias que esta problemática está generando en el aprendizaje de los estudiantes.
Álvarez expresó su inquietud ante el reciente informe que revela que Salta es la segunda provincia del país con más días perdidos de clases, con seis semanas de paro. En particular, enfatizó la situación alarmante en el área de matemáticas, donde aproximadamente el 90% de los estudiantes con necesidades socioeconómicas se encuentran por debajo del nivel básico. Además, destacó que, en general, el 85,7% de los estudiantes de nivel secundario presentan dificultades en esta materia, lo cual es dramático y requiere una intervención urgente.
La educadora salteña señaló que la meta nacional de los 190 días de clases estipulados se volvió inalcanzable debido a la gran cantidad de días de paro que se produjeron. Sobre el plan de recuperación de contenidos implementado por la Provincia tras los paros y que los mismos padres argumentaron que es ínfimo en comparación con las seis semanas de clases perdidas dijo: "Al perderse tantos días de clase, después son difíciles de recuperar, es casi imposible para los docentes ponerse al día con los contenidos".
En este punto planteó otra cuestión que se revela a través del informe. Por ejemplo, en base a los datos del bajo rendimiento de los chicos en matemáticas señaló que existen "problemas metodológicos" en la enseñanza de la materia, debido a que "algo no cierra en el proceso de enseñanza-aprendizaje".
"No podemos decir que un 85,8 por ciento de los chicos en el nivel secundario son todos malos en matemáticas. Ahí hay un problema porque la enseñanza-aprendizaje es un proceso. Hay alguien que enseña y hay alguien que aprende. Si el que está aprendiendo no está aprendiendo, también hay que revisar y poner el foco en el que está enseñando. O sea, ¿qué está enseñando y cómo lo está enseñando?", advirtió. También cuestionó la incorporación de nuevos contenidos transversales (ESI, educación vial, educación ambiental, las emociones y otras más) sin abordar adecuadamente los problemas de aprendizaje existentes.
En tanto, en la educación primaria los 36 días que se perdieron equivalen (con la quinta hora instrumentada este año) a 180 horas sin actividad educativa. Ante la pregunta sobre la importancia de la cantidad versus calidad que se reaviva en estas circunstancias, la referente de la Coalición por la Educación subrayó que, en el caso de Salta, la cantidad de horas de clase es fundamental debido a las condiciones socioeconómicas de los estudiantes. En este sentido, afirmó que si los niños no pueden aprender en la escuela es muy difícil que puedan hacerlo en otro lugar, debido a la pobreza multidimensional que afecta a la provincia.
"En nuestro caso, si el chico no está en la escuela aprendiendo, difícilmente por las características socioeconómicas de nuestros alumnos eso lo puedan aprender en la casa o en otro lugar que no sea en la escuela. Desde el punto de vista de la pobreza multidimensional Salta es una de las provincias más pobres. Entonces, es un problema. Si el chico no puede aprender en la escuela, ¿dónde va a aprender? Es difícil", reflexionó Álvarez.
El impacto de días de paro
- Malestar. La semana pasada un grupo de padres expresó malestar y preocupación por el plan de recuperación de contenidos implementado después del paro de seis semanas en las escuelas públicas (del 4 de mayo al 9 o incluso 12 o 13 junio).
- Muy flojo. Los padres consideraron que la recuperación propuesta por la o el docente es "insuficiente, superficial y no garantiza un aprendizaje profundo". En algunos casos entregan cartillas con pocos contenidos para los alumnos.
- Consecuencias. El paro en Salta provocó un fuerte perjuicio para muchos estudiantes. Los docentes autoconvocados, que incluso cortaron rutas, no quisieron trabajar los sábados ni los feriados para la recuperación de los contenidos.
