La ciudad de Salta ya palpita la llegada del Milagro, la celebración religiosa más convocante del norte argentino. Con la expectativa de recibir a miles de peregrinos que llegarán desde distintos puntos de la provincia y del país, la Municipalidad comenzó a ejecutar un amplio operativo de poda, limpieza e iluminación en los espacios públicos por donde se desarrollarán las principales actividades litúrgicas.
Las primeras tareas se concentraron en el parque San Martín, uno de los pulmones verdes más transitados por fieles y visitantes durante los días previos a la procesión. Allí se avanzó con la poda de árboles, el despeje de senderos y la adecuación de sectores que suelen ser utilizados como puntos de descanso. Posteriormente, los trabajos se extenderán hacia el circuito que recorrerán las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro, con especial atención en las avenidas y calles que concentran a la multitud.
El parque 20 de Febrero, escenario clave de la Renovación del Pacto de Fidelidad, también se encuentra en proceso de acondicionamiento. Las cuadrillas municipales realizan tareas de desmalezado, retiro de residuos y mantenimiento de luminarias para garantizar un entorno seguro y cómodo para los feligreses.
A la par de estas intervenciones, se desplegará un dispositivo de higiene urbana que abarcará avenidas troncales, la plaza 9 de Julio y los espacios verdes más transitados. La llegada de las primeras peregrinaciones marcará el inicio de esta etapa, que incluirá la colocación de contenedores adicionales y el refuerzo de camiones recolectores para evitar la acumulación de residuos.
Uno de los puntos más sensibles para la organización es la Rotonda del Peregrino, sitio emblemático donde se concentra la devoción popular en la antesala de la fiesta central. Allí ya se reforzó el sistema de iluminación y se renovaron las luminarias que enmarcan las imágenes del Señor y la Virgen, lo que permitirá recibir a quienes llegan caminando desde distintas localidades con mayor seguridad durante la noche.
Desde la Municipalidad remarcaron la importancia de que tanto peregrinos como vecinos colaboren en el mantenimiento de la limpieza, utilizando los cestos papeleros y respetando los espacios destinados a residuos. El objetivo es lograr que el paso de la multitud no deje consecuencias negativas en los espacios públicos, preservando la belleza de la ciudad en una de las fechas más significativas para la comunidad salteña.
El Milagro es mucho más que una manifestación de fe. Para Salta representa también un momento de encuentro cultural, social y turístico que moviliza a toda la provincia. Los preparativos incluyen no solo la logística religiosa y ceremonial, sino también el acondicionamiento urbano que permitirá que las jornadas se desarrollen con normalidad.
Con la novena ya en marcha, las calles comienzan a sentir el fervor de la gente. Familias enteras llegan hasta la Catedral Basílica para participar de las misas, mientras que los peregrinos de larga distancia se preparan para iniciar el camino hacia la ciudad. La presencia de estos grupos, que cada año recorren cientos de kilómetros para cumplir sus promesas, genera un fuerte impacto en la dinámica urbana y exige un esfuerzo especial de las autoridades.
El operativo en marcha busca dar respuesta a estas demandas. La poda de árboles evita riesgos durante las aglomeraciones, la limpieza refuerza la higiene en lugares de alta concentración y la iluminación mejora la seguridad en horarios nocturnos. Cada una de estas medidas se planificó pensando en la magnitud del evento, que convoca a multitudes como pocas manifestaciones religiosas en el país.
A medida que se acerque la fecha central del 15 de septiembre, la ciudad se transformará en un verdadero escenario de fe. Miles de fieles participarán de la multitudinaria procesión que recorre el centro capitalino y culmina con la bendición en el monumento al Señor y la Virgen del Milagro. Para entonces, el trabajo previo de las cuadrillas será clave en el desarrollo de una de las jornadas más esperadas por los salteños.
La devoción por el Milagro trasciende fronteras y año a año suma visitantes de provincias vecinas y del extranjero. Por eso, la puesta a punto de la ciudad no solo tiene un valor espiritual, sino también turístico. La llegada de miles de personas dinamiza la actividad hotelera, gastronómica y comercial, convirtiendo a este tiempo en una de las temporadas más intensas para la economía local.
El operativo de poda, limpieza e iluminación es apenas una parte del engranaje que se activa en torno al Milagro. Se prevén además medidas de seguridad vial, controles sanitarios y acompañamiento a los peregrinos durante su ingreso a la ciudad. Todo esto configura un dispositivo integral en el que confluyen distintas áreas municipales y provinciales, con el objetivo común de garantizar que la fiesta se viva en un marco de orden y respeto.
La cuenta regresiva ya empezó. Cada poda realizada, cada luminaria encendida y cada espacio público limpiado son pasos que acercan a Salta a la gran cita de septiembre. En pocos días, la ciudad volverá a ser testigo del fervor y la fe de miles de personas que renuevan, año tras año, su compromiso con el Señor y la Virgen del Milagro.