La localidad de Aguaray, en el corazón del norte salteño, se encuentra sumida en una profunda crisis hídrica que ha desatado la indignación de sus habitantes. Los vecinos, desesperados por la falta de acceso regular al agua potable, se han manifestado enérgicamente contra la empresa Aguas del Norte y el municipio liderado por Guillermo Alemán. El concejal Sergio "Coqui" Nieva conversó con Agenda/Salta y brindó detalles alarmantes sobre la situación actual.
Desde hace semanas, los habitantes de Aguaray han experimentado interrupciones frecuentes en el suministro de agua, con cortes que duran horas y a veces días. A pesar de contar con un dique en la zona, el servicio de agua se ha reducido a apenas tres horas diarias, en el mejor de los casos. La situación empeoró el pasado sábado cuando el suministro de agua fue completamente cortado, dejando a la población sin acceso al vital recurso, especialmente durante las altas temperaturas que superaron los 40 grados.
Nieva reveló que “la comunidad se ha visto obligada a depender de camiones cisterna proporcionados por la municipalidad y la empresa Aguas del Norte”. Sin embargo, incluso esta agua distribuida no es segura para el consumo humano, ya que contiene una bacteria peligrosa proveniente de una laguna natural llamada El Limoncito, único reservorio de agua de la región.
La situación ha llevado a los residentes a salir a las calles en protesta. La indignación creció cuando, durante una marcha nocturna, las autoridades locales cortaron la energía eléctrica en la plaza para evitar que la magnitud de la manifestación fuera visible. De todas maneras, los ciudadanos de Aguaray manifestaron su enojo por la falta de soluciones concretas y la falta de transparencia por parte de las autoridades locales y de la empresa proveedora de agua.
El concejal informó sobre la construcción de un pozo que, aunque no resolverá por completo el problema, proporcionará agua a aproximadamente el 19% de la población. Sin embargo, la inauguración de este pozo ha sido demorada, lo que ha aumentado la frustración y el enojo de los residentes.
“El Concejo Deliberante repudia a la empresa que está dando veneno aquí en Aguaray. Esperamos que Jarsún nos dé la solución, nos lleguen los pozos de agua aquí Aguaray, que el intendente deje de mentirnos, que se acabe esto de que tengamos que estar saliendo a manifestar para que esas obras se hagan”, señaló luego.