El concejal Ariel Gallardo, representante de Campo Quijano, comentó en una charla con Agenda/Salta, que respalda la solicitud presentada por un vecino de La Silleta para que se derogue el Decreto 2533, emitido en 1967 durante el gobierno de facto de Onganía. Dicho decreto disolvió el municipio de La Silleta, aunque la ley no especificaba su disolución.
Gallardo explicó que el vecino Rubén Olarte presentó la solicitud ante la Corte de Justicia de Salta para que se declare inconstitucional el decreto mencionado. Según el concejal, el argumento central es que la municipalidad de La Silleta no cumplía con las condiciones establecidas por la ley en el momento de su creación, pero en ningún lugar se indicaba su disolución.
Uno de los aspectos que respaldan la necesidad de que La Silleta recupere su estatus de municipio es su crecimiento demográfico. Con más de 6.000 habitantes según el padrón electoral, esta localidad ha experimentado un incremento considerable en su población, convirtiéndose en una sub jurisdicción densamente poblada y superando ampliamente los requisitos establecidos en la constitución y en la reforma actual.
La solicitud presentada se encuentra en manos de la Corte de Justicia de Salta, y se espera que se cumplan los plazos legales para su evaluación. Gallardo indicó que “la ley estipula cinco meses para dicho proceso”, aunque reconoció que en la práctica los tiempos suelen ser más extensos. “En caso de que la Corte haga lugar al pedido, corresponderá al gobernador restablecer el funcionamiento administrativo y legal de la municipalidad de La Silleta”, expresó luego.
Además del aspecto legal, Gallardo mencionó los problemas económicos y administrativos que enfrenta el municipio de Campo Quijano en su conjunto, incluyendo a La Silleta. El crecimiento demográfico desordenado en las últimas dos décadas ha llevado a la existencia de numerosos barrios irregulares que no tributan y carecen de servicios básicos. La falta de equipamiento vial y maquinaria adecuada también ha dificultado el funcionamiento eficiente del municipio.
El concejal reconoció que la situación actual representa un desafío para Campo Quijano, y planteó la posibilidad de que, en caso de que La Silleta recupere su autonomía, esto alivie la carga y brinde un presupuesto más abultado para resolver los problemas en ambos municipios. Sin embargo, destacó que también sería necesario abordar la modificación del índice de coparticipación para garantizar un reparto equitativo de los recursos entre los 61 municipios que pasaría a tener Salta.
