Tras cinco semanas de paro, movilizaciones y enfrentamientos, un grupo de docentes autoconvocados en el departamento de San Martín, al norte de Salta, desconoce el acuerdo alcanzado entre su sector y el Gobierno provincial. Han difundido un acta en la que rechazan el retorno a las clases y repudian a sus colegas de otros departamentos que acordaron regresar a las aulas y proponer medidas pedagógicas para recuperar los días perdidos.
Cristina Ortiz, una de las docentes que viajó a la capital provincial junto a otros cuatro compañeros para iniciar una huelga de hambre en protesta, conversó con la prensa y explicó las razones de esta medida. Ortiz expresó que continúan con el conflicto para repudiar las acciones de los delegados que, sin el consentimiento de las bases, acordaron con el Gobierno. Afirmó que la medida extrema busca llamar la atención sobre la falta de diálogo y la ausencia de mejoras salariales, así como la falta de inversión en las escuelas.
Los docentes autoconvocados señalan que los delegados han aceptado imposiciones del Gobierno sin consultar con las bases y que el acuerdo implica devolver los días de paro, incluso trabajando los sábados. Afirman que las demandas fundamentales de la docencia no se han abordado en las negociaciones y que están cansados de asumir responsabilidades que no les corresponden.
En el acta emitida por los docentes de Tartagal y San Martín reunidos en Aguaray, se declara un paro por tiempo indeterminado hasta que el Gobierno atienda las solicitudes de los delegados que aún se mantienen en paro y del representante legal. También se declara a los participantes y delegados de la reunión del 26/06/23 como personas no gratas.
La prolongación del conflicto educativo en San Martín muestra la persistencia de las discrepancias entre los docentes y el Gobierno, poniendo en riesgo la continuidad del año escolar y acentuando las diferencias entre las instituciones públicas y privadas en la educación de los niños.
