Durante su participación en el ciclo La Divina Noche de Dante, Catherine y Ova se mostraron abiertos a hablar de un capítulo íntimo de su historia. La actriz venezolana confesó que hubo un tiempo en el que sintió la necesidad de “patear el tablero”, una expresión que refleja el deseo de romper con todo y empezar de nuevo. “Uno a veces se pierde, querés patear el tablero, pero después entendés que hay que trabajar en la relación”, explicó Fulop, visiblemente emocionada.
Ova Sabatini, por su parte, recordó que la crisis coincidió con la etapa en la que sus hijas, Oriana y Tiziana, eran pequeñas. La presión de la crianza, las responsabilidades laborales y las diferencias cotidianas hicieron que la pareja se enfrentara a un momento de tensión. “Tuvimos una crisis, como cualquier matrimonio. Pero decidimos apostar al amor y a la familia”, señaló el extenista.
La charla con Gebel permitió que ambos compartieran cómo lograron salir adelante. Catherine destacó el rol del diálogo y la importancia de reconocer los errores propios. “Aprendí que no todo es color de rosa, que hay que poner de uno para que funcione. Y también entendí que el amor se construye todos los días”, afirmó.
Ova agregó que la clave estuvo en no rendirse y en recordar el proyecto de vida que habían iniciado juntos. “Nos conocimos jóvenes, nos enamoramos y formamos una familia. Eso fue lo que nos sostuvo en los momentos difíciles”, dijo. La pareja también resaltó el apoyo mutuo y la decisión de priorizar el bienestar de sus hijas como motor para superar la crisis. Hoy, después de más de treinta años juntos, Catherine Fulop y Ova Sabatini disfrutan de una etapa plena. No solo celebran la estabilidad de su matrimonio, sino también la alegría de convertirse en futuros abuelos, gracias a la relación de su hija Oriana con el futbolista Paulo Dybala. En la entrevista, Catherine incluso contó que compartieron su experiencia con la joven pareja para transmitirles que las crisis son parte de la vida y que lo importante es enfrentarlas con amor y compromiso.