La vida de L-Gante, cuyo nombre real es Elian Ángel Valenzuela, ha estado marcada en los últimos meses por conflictos legales, tensiones con su entorno y una constante exposición mediática. En medio de este panorama, el cantante volvió a ser noticia por un episodio que lo afectó profundamente: la frustración de no recibir la casa que había adquirido con la ilusión de formar un hogar para él y su hija Jamaica.
El artista compartió un descargo en su cuenta de Facebook, donde relató la situación con crudeza. Aunque el mensaje fue eliminado poco después, varios seguidores capturaron el texto y lo viralizaron en redes sociales. Allí, L-Gante escribió: “Jugaron con mi esfuerzo, con mi tiempo, con la ilusión de un pibe que apostó todo a un sueño y logró llegar”. Sus palabras reflejaron la bronca y el dolor de sentirse estafado en una operación inmobiliaria que, según él, debía marcar un nuevo comienzo.
La publicación generó un fuerte impacto porque el cantante no solo expuso un problema personal, sino que también dejó entrever la vulnerabilidad detrás de su personaje público. La casa representaba mucho más que un bien material: era el símbolo de estabilidad y de un futuro compartido con su hija. Por eso, la decepción se convirtió en un golpe emocional que lo llevó a manifestarse con dureza.
El episodio se suma a otros conflictos que L-Gante ha enfrentado recientemente, como la disputa con su exrepresentante Maxi “El Brother” y las causas judiciales que lo mantienen en el centro de la escena mediática. En este contexto, la falta de entrega de la vivienda aparece como un nuevo obstáculo en su intento de reconstruir su vida personal y profesional.