Después de meses de miradas cómplices, salidas compartidas y mensajes encriptados que alimentaban las sospechas, Evelyn Botto decidió blanquear su romance con Federico Bal, hijo de Carmen Barbieri, durante la transmisión en vivo de Tapados de Laburo, el programa que conduce en la plataforma Olga. La confesión se dio en un contexto distendido, mientras relataba una anécdota cotidiana, y fue su compañero Nacho Elizalde quien le preguntó directamente sobre el vínculo. Evelyn, lejos de esquivar la pregunta, respondió con sinceridad: “Sí, estamos de novios”, desatando la sorpresa y alegría de sus colegas y seguidores.
La actriz y locutora explicó que fue ella quien propuso formalizar la relación. “El noviazgo lo propuse yo porque ya estaba todo medio dicho. Le dije ‘¿qué pasa si yo te lo pregunto?’; y él me dijo ‘nada’, y le respondí ‘bueno, ¿querés ser mi novio?’”, relató entre risas. Esta espontaneidad y desparpajo característicos de Botto marcaron el tono de una revelación que muchos esperaban, pero que nadie sabía cuándo llegaría.
La relación entre Evelyn y Fede se había mantenido en un esquema abierto, según contaron ambos en distintas entrevistas. “Tenemos un vínculo recopado y charlamos todo”, aseguró Botto, dejando en claro que la base de su relación es la comunicación y el respeto mutuo. Esta declaración también generó repercusiones en redes sociales, donde los seguidores celebraron la transparencia y madurez con la que ambos manejan su vínculo.
La oficialización del romance no solo confirma lo que muchos intuían, sino que también marca un nuevo capítulo en la vida sentimental de Fede Bal, quien ha sido protagonista de varias relaciones mediáticas. En este caso, el vínculo con Evelyn parece tener una impronta distinta: más relajada, más auténtica y menos expuesta, al menos hasta ahora.