El estadio Delmi se transformó en el epicentro del rock argentino este sábado, cuando Andrés Calamaro subió al escenario y desató una noche de emoción, nostalgia y pura energía. Después de casi una década sin tocar en Salta, el músico se reencontró con su público en una velada que combinó clásicos inolvidables y temas recientes, consolidando su vigencia en la escena musical del país.
Desde temprano, los alrededores del Delmi se llenaron de fanáticos que llegaron con remeras, vinilos y carteles, ansiosos por ser parte de un concierto que se esperaba desde hacía años. La ansiedad se convirtió en ovación apenas Calamaro apareció bajo las luces, acompañado de su banda, para interpretar temas emblemáticos como Flaca, Cuando no estás y Alta Suciedad, mientras los seguidores cantaban con devoción cada verso.
El regreso de Calamaro a Salta no fue solo un concierto, sino un reencuentro con una provincia que el artista conoce desde hace décadas. Durante la noche, recordó su vínculo con la región y su gente: “Hace décadas que viajo por Salta, un centro magnético universal con su folclore, sus conexiones con la tierra y el paisaje”, afirmó, generando aplausos y complicidad entre el público.
La puesta en escena fue sobria pero impactante, donde la música fue la verdadera protagonista. Con más de dos horas de show, Calamaro y su banda demostraron que la preparación y la pasión siguen intactas. “Ensayamos con brío y entusiasmo... mejoramos bastante desde principios de año, estamos ufanos y sólidos”, había comentado previamente, y esa solidez quedó en evidencia en cada interpretación.
La velada también tuvo momentos entrañables para los asistentes. Entre el público se podían ver familias completas, jóvenes y seguidores de toda la vida, todos compartiendo la emoción de ver en vivo a uno de los referentes del rock nacional. Entre ellos, Elvio, quien viajó desde Jujuy, destacó: “Hay que aprovechar siempre que Calamaro da un espectáculo en el norte”. Mientras que Claudia confesó su expectativa por escuchar Paloma, su canción favorita, y Solana, que consiguió entradas a último momento, aseguró: “Estamos seguras de que no nos vamos a arrepentir”.
La gira nacional 2025 de Calamaro lo llevó por distintas provincias del país, repasando su extensa carrera y presentando nuevos temas que mantienen su lugar en el corazón del público argentino. El paso por Salta fue uno de los momentos más destacados del recorrido, no solo por la respuesta de la gente sino también por la conexión especial que el artista tiene con la región.
El cierre del concierto fue un broche de oro. Tras un repaso intenso por sus clásicos y un intercambio constante con el público, Calamaro se despidió mientras el Delmi vibraba con aplausos, cánticos y una energía que tardará en olvidarse. La noche reafirmó la fuerza del rock argentino en el norte y dejó claro que, a pesar del paso del tiempo, Calamaro sigue siendo un referente indispensable para varias generaciones de salteños y argentinos.
Con su estilo inconfundible y su capacidad de generar emociones únicas, el músico volvió a demostrar por qué cada presentación suya se convierte en un evento memorable. Para Salta, fue más que un show: fue un encuentro cultural y musical que quedará en la memoria de quienes llenaron el Delmi, y un recordatorio de que la música argentina sigue teniendo latido fuerte en cada rincón del país.