Chicoana, vivió este fin de semana una verdadera explosión de emociones con la 40ª edición del Festival Nacional del Tamal y el Encuentro Nacional de Doma, que se celebraron del 18 al 20 de julio en la emblemática Casa de la Tradición. La combinación perfecta de música folclórica, gastronomía regional y jinetes a pura destreza volvió a poner a este rincón salteño en el centro de la escena cultural.
El Chaqueño Palavecino, oriundo de Salta y con más de 40 años de trayectoria, subió al escenario con su voz potente y emocionante. Sobresalió con zambas y chacareras que hicieron vibrar a la audiencia, que no paró de cantar y zapatear.
Uno de los momentos que se ganó todos los aplausos fue el cruce entre El Chaqueño y Los Kjarkas, el legendario grupo boliviano, que llegó como figura destacada del festival . Se los vio entre bambalinas intercambiando anécdotas y risas, sellando ese reencuentro que muchos esperaban con ansias.
La jornada del sábado contó con la frescura de Christian Herrera, un talento joven que mostró que el folklore de acá está más vigente que nunca. Su estilo profundo y su impronta renovadora hicieron que el público le brindara una ovación y lo posicionaran como una promesa de futuro.
Además, Lázaro Caballero aportó su cuota de joropo y malambo, completando una grilla que combinó raíces con innovación.
Un festival con raíz
El Festival del Tamal no es sólo un evento: es un reflejo vivo de la identidad salteña. Cada julio, Chicoana se convierte en un punto de encuentro para quienes vienen a celebrar el tamal, la doma, la música y el sentido de pertenencia que sólo se encuentra en el Noroeste. Las calles se llenan de zambas, chacareras, carnavalitos y huainos, al compás del bombo legüero y el bandoneón.