Se titula LOS MUERTOS DE PLAZA DE MAYO: 1945, 1953 y 1955. Editorial Dunken, con 368 páginas, ampliamente documentado con Anexo fotográfico y varios testimonios de familiares de las víctimas.
El 18 de octubre de 1945, en las primeras horas de la madrugada, fallecieron dos jóvenes que habían participado de la concentración en la Plaza el día anterior, vivando al coronel Juan D. Perón. Darwin Ángel Passaponti (santafesino, 18 años, estudiante de secundario) y Francisco Ramos (argentino, 21 años) cayeron muertos en la vereda del edificio del desaparecido diario Crítica. Ambos fueron al cementerio de Chacarita, pero los restos de Darwin descansan actualmente en el cementerio local de Moreno GBO-PBA, junto a sus padres Trento y Enedina, ambos farmacéuticos. Darwin tuvo mayor recordatorio por ser su joven vida rescatada por el justicialismo. Algunos de sus parientes colaterales viven aún en Moreno y Córdoba. Se entrevistó a una sobrina de Darwin.
El 15 de abril de 1953, cuando se desarrollaba un acto de la CGT en Plaza de Mayo y hablaba el presidente Perón estallaron dos bombas. La segunda mató a seis personas (una mujer –Santa Festeggiatta de D´Amico y cinco varones; de éstos, tres eran trabajadores de la línea de subterráneos – Osvaldo Mouché, Mario Pérez y Salvador Manes- más el taxista José Ignacio Couto y el miembro del sindicato de la madera León David Roumieux) cuyas vidas y fotos aparecen en el segundo capítulo del libro. Fueron entrevistados algunos descendientes de esos muertos, como el nieto y bisnieto de Osvaldo Mouche.
El 16 de junio de 1955, cuando la gente esperaba un desfile de aviones sobre Plaza de Mayo, a las 12.40 horas comenzaron a caer bombas de explosión y fragmentación sobre la Casa de Gobierno, parte de la Plaza, las avs. Paseo Colón e H. Yrigoyen como también sobre el barrio de Recoleta y Av. Crovara en La Matanza. El gravísimo hecho produjo 214 víctimas -cifra relevada por el autor pero no cerrada, pero basada en numerosos documentos examinados en diversos repositorios-. Hubo dos pasadas de aviones más, a las 15 15 y a las 17.20 hs.
Muchas víctimas eran de la zona sur del GBA. Hubo extranjeros y 9 granaderos fallecidos. El cementerio que más muertos recibió fue el de Chacarita-CABA y luego el de Avellaneda-PBA.
Ese jueves 16 de junio fallecieron 4 salteños:
-Amezua, Pilar Isabel: nacida el 29 de mayo de 1930 y bautizada en la parroquia de San Juan Bautista de la Merced de Salta Capital el 05 de junio del mismo año. Fueron sus padres Ciro José y Antonia Lindes -ambos españoles.
Era maestra, soltera. Murió por estallido de la calota craneana, junto con su compañera de la infancia Sara Viola Bun. Su cuerpo estuvo en el Policlínico Argerich.
El féretro, junto con el de Viola, llegó, vía tren, a la ciudad de Salta el día lunes 20 de junio, en hora muy temprana, desde la estación Retiro de la Capital Federal. La casa mortuoria estuvo en Pellegrini 47. A la 10.30 hs. se realizó un oficio religioso en la catedral salteña colmada de gente. Una multitud lo acompañó por varias cuadras luego de partir de la casa velatoria. Pasados los féretros a dos carrozas fúnebres, los deudos viajaron en berlinas hasta el cementerio local. Allí los esperaban autoridades políticas y educativas, miembros de la Asociación Docente provincial y Unión de Docentes Argentinos, además de numeroso público. Luego de que un sacerdote impartiera una bendición religiosa, los ataúdes fueron introducidos en el Panteón de Maestros Católicos. Pilar quedó en el nicho 144.
En el obituario del diario El Tribuno la despidieron sus padres, sus hermanos Ciro José y Juan José “Juanjo”, sus tíos y primos. Sus hermanos no dejaron descendencia.
-Bun, Viola Sara: nació el 23 de octubre de 1926 en Salta Capital y fue bautizada el 28 de noviembre del mismo año en la parroquia de San Juan Bautista de la Merced local. Fueron sus padres el catalán.
Francisco (1887-1947, dueño del Hotel Plaza de Salta, cercano a la plaza 9 de Julio, el cual explotaba desde 1913) y Viola Asunción María Castellani (n. 1897, maestra normal salteña de ascendencia italiana), los cuales contrajeron matrimonio en la misma parroquia, en 1921. Tenía tres hermanos entre ellos el famoso médico quirúrgico proctólogo René Francisco (1929-2019). Los otros se llamaron Felipe (¿?-2001) y Néstor. Ella era maestra recibida en la Escuela Normal de Salta. Murió, por herida de bala sobre el globo ocular izquierdo, junto con su compañera Pilar, con la cual compartía el mismo domicilio en Capital federal, sito en Belgrano 2448, D.1. Su cuerpo entró al Policlínico Argerich, luego fue llevado en tren hasta Salta Capital, al cementerio de la Santísima Cruz, nicho 152, subsuelo del Panteón de los Maestros Católicos, al cual entró el día 20. En el obituario del diario El Tribuno, la despidieron su madre, sus hermanos y tíos.
-Díaz, Mario Benito: 21 años. Granadero del 3er. Escuadrón. Nació en San José de Metán el 7 de abril de 1934. Era hijo de Matilde Úrsula de los Ríos y de Feliciano Balvín Díaz (que contrajeron matrimonio en 1933 en la parroquia metanense de San José). Feliciano trabajó en la farmacia del ferrocarril local y falleció un mes antes de los sucesos de Plaza de Mayo. Mario Benito era el mayor de los cinco hermanos (Matilde Dolores, Emma Nelly -única con vida-, Ángel Rogelio y Juan Alberto). Cursó sus estudios primarios en la escuela local General Manuel Belgrano y realizó el secundario en el Colegio Nacional de San Miguel de Tucumán. Cuando estaba en el servicio militar cursaba el segundo año de medicina en la Universidad Nacional de Tucumán. El féretro arribó a Salta Capital, por tren, el 26 a las 05.30. El cuerpo fue acompañado por tres granaderos desde la Capital Federal. Fue velado en la casa paterna de Belgrano 444. Descansa en el panteón familiar del cementerio San José de Metán. El barrio Granadero Díaz, ubicado al sur de su ciudad natal, recuerda con su nombre al metanense.
En Metán, se levantó, en la década del ’90, el Monolito Granadero Díaz, sobre M. Avellaneda ente San Lorenzo y Jujuy. Existen también un Centro Vecinal (construido en 1978) y un Club de Futbol llamados Granadero Díaz.
-Orona, Ricardo: 55 años, nacido en la Ciudad de Salta en 1899. Era hijo de Pedro y Carmen Zambrano (fallecida en 1951). Sus hermanos fueron Pedro José Gerardo, Francisco P., Belinda Evarista y Carmen. Murió por heridas diversas causadas por proyectiles. Fue llevado al Hospital de Clínicas. Según su sobrino José J. Orona, murió al salir del subterráneo Línea A de Plaza de Mayo. Entró al cementerio de Flores-CABA el día 18 de junio (Nicho 414, fila 3, Nivel). En un proyecto de resolución como homenaje a los muertos de junio, el diputado nacional José Antonio Vilariño (1961-2022) lo mencionó como trabajador de la Fundación Eva Perón, dato no confirmado por el autor. Estaba casado con la salteña María Lucila Ocampo, sin hijos. En el aviso fúnebre del diario La Prensa lo despidieron su esposa, sus hermanos Elvira vda. de Rodríguez, Carmen vda. de Figueroa, Belinda de Ayala y Pedro, hermanos políticos, sobrinos y otros deudos. Su esposa fue la primera en recibir pensión y haberes jubilatorios de parte de la Caja Nacional de Previsión para el Personal del Estado.
El libro posee como objetivo, rescatar para el futuro la vida trunca de las víctimas inocentes de las tres fechas y recordarlas más allá de sus nombres y apellidos. Libros, diarios, revistas, obituarios, archivos documentales fueron revisados y leídos por el profesor para dar a luz una obra no partidista, que trae al presente argentino las muertes de una década del siglo XX.
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