Ozzy Osbourne, el icónico exlíder de Black Sabbath, falleció a los 76 años. El músico, una de las figuras más representativas del rock y el heavy metal, sufría de Parkinson y había atravesado diversas complicaciones de salud en los últimos años. La triste noticia fue confirmada hoy por el diario The Sun.
La sorpresiva noticia llega a pocos días de su última presentación en Villa Park, Birmingham, donde ofreció un show histórico junto a varios músicos del metal. Este concierto, llamado Back to the Beginning, representó su despedida del público. Allí cantó, sentado en un sillón, algunas de sus canciones más legendarias como "Mama, I'm Coming Home" y "Mr. Crowley" frente a una multitud conmocionada.
Desde hace tiempo, Osbourne venía batallando con diversos problemas de salud: había sido intervenido en múltiples ocasiones con operaciones de columna, mientras que el Parkinson afectaba visiblemente su movilidad y el habla.