En las estrechas y desafiantes calles del Principado, Franco Colapinto demostró una vez más por qué es considerado una de las promesas más brillantes de la Fórmula 1.
En su segunda carrera con Alpine, el joven piloto argentino de 21 años completó un Gran Premio de Mónaco impecable, finalizando en la 13ª posición tras largar desde el 18º lugar. Su actuación, en un circuito donde cualquier error suele pagarse caro, no pasó desapercibida para Flavio Briatore, asesor ejecutivo y figura clave del equipo francés, quien no escatimó en elogios hacia el pilarense.
“Lo único bueno del fin de semana fue Franco. Hizo un gran trabajo, no cometió errores, mantuvo un buen ritmo y se manejó muy bien en el tráfico. Estoy seguro de que aprendió mucho y ganó confianza”, afirmó Briatore en declaraciones a los medios tras la carrera. El italiano, conocido por su exigencia y su ojo clínico para detectar talento, destacó la solidez de Colapinto en un trazado donde la precisión es todo. “Si mirás el domingo, sus tiempos fueron similares a los de Gasly, y es la primera vez que nuestros dos autos están tan cerca”, añadió, subrayando la competitividad del argentino en comparación con su compañero de equipo, Pierre Gasly, quien abandonó en la vuelta nueve tras un choque con Yuki Tsunoda.
El Gran Premio de Mónaco no fue un fin de semana fácil para Alpine. La escudería francesa, que languidece en la novena posición del Campeonato de Constructores, mostró nuevamente las limitaciones de su A525, un monoplaza que, según el propio Briatore, “no es lo suficientemente rápido”. La clasificación del sábado fue un reflejo de estas dificultades, con Colapinto y Gasly relegados a la novena fila de la parrilla. Sin embargo, la estrategia de Alpine para el argentino, que incluyó una parada temprana en la vuelta 14 para montar neumáticos medios y otra en la 27, permitió a Colapinto escalar posiciones, superando a pilotos como Kimi Antonelli, Gabriel Bortoleto y Nico Hülkenberg gracias a un planteo táctico acertado y una conducción sin fisuras.
El desempeño de Colapinto en Mónaco adquiere un valor especial si se considera el contexto. Tras un debut accidentado en Imola, donde un choque en la clasificación lo dejó en desventaja, el argentino necesitaba un fin de semana limpio para consolidar su posición en un equipo que lo evalúa carrera a carrera. Briatore, quien ha apostado fuerte por él desde su llegada a Alpine como piloto reserva, dejó claro que el futuro del argentino dependerá de cumplir tres premisas: ser rápido, no chocar y sumar puntos. En Mónaco, Colapinto cumplió con dos de esos mandatos, y aunque los puntos aún son esquivos debido a las limitaciones del auto, su actuación fue un paso firme en la dirección correcta.
“No fue nuestro fin de semana, pero Franco se mantuvo lejos de las paredes, algo crucial en Mónaco. Ahora miramos hacia España, donde esperamos que el auto sea más competitivo”, señaló Briatore, proyectando optimismo de cara al próximo Gran Premio en Barcelona. Para Colapinto, que ya conoce el circuito catalán de su paso por categorías menores, la cita en Montmeló será una nueva oportunidad para demostrar que su talento puede marcar la diferencia, incluso en un equipo en plena reconstrucción.
La relación entre Briatore y Colapinto, que comenzó a forjarse en los test de pretemporada y se consolidó con momentos como el trabajo conjunto en el Gran Premio de China, parece ser un pilar fundamental para el argentino. El respaldo del italiano, un histórico de la F1 que llevó al éxito a figuras como Michael Schumacher y Fernando Alonso, es un aval de peso. “Franco es un talento apasionante”, había dicho Briatore al anunciar su promoción, y tras Mónaco, esas palabras resuenan con más fuerza.
Con solo dos carreras en Alpine, Colapinto ya ha mostrado destellos de su potencial y, más importante aún, la capacidad de aprender y adaptarse bajo presión. En un equipo donde las expectativas son altas y el margen de error es mínimo, el argentino está dando pasos firmes para ganarse un lugar a largo plazo. Mónaco, con su glamour y su exigencia, fue el escenario perfecto para que Colapinto dejara su marca, y el elogio de Briatore no hace más que confirmar que el camino del joven de Pilar en la Fórmula 1 está apenas comenzando.