Lionel Messi ya está en Argentina y se sumó rápidamente a los entrenamientos de la Selección en el predio de Ezeiza, donde el equipo de Lionel Scaloni afina detalles para los últimos dos partidos de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. El crack rosarino arribó al país acompañado por su familia, luego de disputar la final de la Leagues Cup con Inter Miami, y en pocas horas ya estaba entrenando con el grupo.
El próximo jueves, desde las 20.30, Argentina enfrentará a Venezuela en el estadio Monumental, en lo que podría ser la última presentación oficial de Messi con la camiseta albiceleste en territorio argentino. Si bien el capitán no confirmó nada, la posibilidad de que se trate de su despedida del público local genera una gran expectativa en todo el país.
Con el pasaje al Mundial ya asegurado, la Selección lidera la tabla con 35 puntos y buscará cerrar su participación en las Eliminatorias con autoridad. El martes 9 de septiembre será el turno del duelo ante Ecuador en Quito, donde la Scaloneta intentará ratificar su dominio en Sudamérica.
En Salta y todo el norte del país, la previa ya se vive con entusiasmo. Como suele ocurrir, se esperan reuniones en plazas, bares y espacios públicos para seguir el partido, con pantalla gigante en varios puntos de la ciudad. La figura de Messi sigue despertando una devoción inquebrantable, sobre todo entre las nuevas generaciones que crecieron viéndolo brillar con la celeste y blanca.
La agenda del equipo nacional incluye entrenamientos diarios en Ezeiza, con algunas prácticas a puertas cerradas y otras con acceso limitado a la prensa. El miércoles habrá conferencia de prensa de Scaloni, y luego el último ensayo antes del encuentro ante la Vinotinto.
Aunque el equipo ya cumplió con el objetivo principal de clasificar al Mundial, el cuerpo técnico no baja la intensidad y sigue trabajando en ajustes tácticos y consolidación de variantes. Messi, como siempre, lidera desde el juego y desde el ejemplo, dejando todo cada vez que le toca vestir los colores de la patria.
La Selección encara esta última doble fecha con la tranquilidad de haber hecho bien los deberes, pero con la emoción especial de lo que podría ser una noche histórica en el Monumental. Y desde Salta, como siempre, los hinchas estarán firmes del otro lado de la pantalla, alentando con el corazón.