La causa que investiga a Sur Finanzas dejó al descubierto contratos y préstamos con clubes de diversas categorías del fútbol argentino, con cifras desiguales y condiciones que llaman la atención. La documentación muestra que mientras algunas instituciones profesionales recibían sumas moderadas, clubes amateurs o de menor relevancia accedían a montos superiores, lo que despertó sospechas de favoritismo y trato preferencial.
Los acuerdos incluían desde sponsoreo y adelantos de dinero hasta préstamos con tasas de interés elevadas y garantías sobre derechos futuros de cobro, atando a los clubes a obligaciones complicadas de cumplir. Entre los casos más resonantes figura San Lorenzo de Almagro, que debió comprometer derechos económicos de torneos oficiales para respaldar préstamos con tasas superiores al 60% de costo financiero total.
Barracas Central también recibió un contrato millonario abonado en un solo pago, firmado por dirigentes con vínculos directos con la conducción del fútbol argentino, mientras que Banfield acumuló varios contratos sucesivos, algunos con empresas vinculadas a la misma financiera, elevando aún más la complejidad de la operatoria.
El ejemplo más llamativo es un club amateur del conurbano que percibió ingresos superiores a clubes de la Primera Nacional, una diferencia difícil de justificar desde lo deportivo o comercial. Además, varias instituciones involucradas están ubicadas en zonas donde la financiera tiene fuerte presencia, lo que sugiere un patrón de relaciones estratégicas entre los contratos y la ubicación geográfica.
El listado de entidades alcanza a clubes históricos, instituciones del Ascenso y organismos de torneos, mostrando que no se trata de casos aislados sino de un sistema estructurado de financiamiento. La investigación continúa mientras la Justicia analiza nuevos documentos y posibles irregularidades, dejando en evidencia la necesidad de mayor transparencia en la gestión del dinero en el fútbol argentino.