El último fin de semana largo del 2025, impulsado por el feriado de la Inmaculada Concepción, cerró con un movimiento turístico que superó las proyecciones iniciales. Más de 1,37 millones de personas viajaron por el país y dejaron un gasto total estimado en $249.370 millones, cifra que confirma la importancia de los feriados extendidos como motor de las economías regionales. En la provincia de Salta, el repunte fue notable, con una ocupación destacada y un flujo constante de visitantes atraídos por sus paisajes, cultura y gastronomía.
El dato que marcó el pulso del finde XL fue la combinación de dos factores: un crecimiento de más del 40% en la cantidad de turistas respecto del mismo período del 2023 y una estadía promedio más corta, que se redujo a dos noches. Este comportamiento se explica por el ajuste en el poder adquisitivo de las familias, que optaron por escapadas rápidas pero con gasto focalizado en servicios esenciales y experiencias puntuales. Pese a la menor duración de los viajes, el gasto diario por persona superó los $90.000, lo que en términos reales representó un aumento cercano al 9%.
La tendencia se replicó en distintos puntos del país. La Ciudad de Buenos Aires volvió a posicionarse como uno de los destinos más visitados, con un nivel de ocupación hotelera que superó el 75%. Mar del Plata también registró un movimiento mayor al esperado, impulsado por el buen clima, la gastronomía y su tradicional agenda cultural. Córdoba sumó flujos de viajeros gracias a la combinación de naturaleza, turismo activo y propuestas familiares, mientras que Puerto Iguazú mantuvo su atractivo constante por la calidad de sus servicios y el acceso renovado al Parque Nacional.
En Mendoza, la actividad fue sostenida, especialmente en torno al turismo del vino y los circuitos al aire libre. Y en el extremo sur, Ushuaia volvió a destacarse como destino de aventura, con un gasto por visitante muy superior al promedio nacional y una ocupación que superó el 70%.
En el Norte argentino, Salta fue una de las provincias más elegidas. Las reservas en la capital y en los Valles Calchaquíes mostraron un comportamiento dinámico, con hoteles y alojamientos que trabajaron por encima de lo esperado para diciembre. Los turistas se volcaron a los circuitos clásicos, como Cafayate, San Lorenzo, la Quebrada del Toro y los recorridos históricos del casco céntrico. Hubo alta demanda en peñas, bodegones y experiencias culturales, que concentraron buena parte del gasto de quienes decidieron acortar su estadía pero aprovecharla al máximo.
Los operadores salteños destacaron el interés por actividades específicas, como excursiones de día completo, visitas guiadas y propuestas vinculadas al folklore. Además, el Tren a las Nubes tuvo salidas con fuerte ocupación, señal de que la provincia sigue siendo un punto clave dentro del turismo nacional.
A nivel país, el 2025 cerró con ocho fines de semana largos que movilizaron a más de 13,3 millones de personas y generaron ingresos superiores a los $2,9 billones. Este último finde XL reforzó la tendencia: menos noches, más gasto focalizado y un turismo interno que sigue funcionando como sostén para miles de PyMEs vinculadas a la actividad.
Para Salta, el movimiento de este fin de semana largo es un anticipo alentador de la temporada de verano. Con buena conectividad, oferta variada y un público que busca experiencias cortas pero intensas, la provincia se perfila para un enero con alto nivel de reservas. El desafío ahora será sostener el envión, adaptarse a los nuevos hábitos de viaje y seguir consolidando a Salta como uno de los destinos más convocantes del país.
