El postre almendrado es uno de esos clásicos que hemos probado en mil ocasiones.
Necesitamos
2 paquetes de polvo para hacer helado de vainilla ( se consigue en el supermercado)
1/2 litro de leche
200 g de dulce de leche
Crocante de maní c/n
un pedacito de manteca
Primero preparamos la budinera enmantecándola y cubriéndola con el crocante de maní en la base y los lados.
Batimos con 1/4 litro de leche el contenido de uno de los paquetes de polvo para hacer helado, hasta que tome consistencia y aumenta su volumen. Colocamos la mezcla en el molde, con una cuchara le hacemos un hueco en el centro a lo largo donde va a ir el dulce de leche y llevamos el molde al freezer hasta que endurezca.
Batimos el otro paquete de polvo de helado con 1/2 l de leche, retiramos el molde, le colocamos dulce de leche en el hueco del centro y lo cubrimos con la otra crema que preparamos. Ponemos un poco más de crocante de maní en la superficie y llevamos al freezer hasta que esté bien firme.
Para desmoldarlo, solo hace falta dejarlo unos minutos a temperatura ambiente y cortarlo en porciones. Muy sencillo, ideal para quienes no saben mucho de cocina y con el sabor de siempre.