Una preparación clásica se convierte en el centro de todas las miradas. Se trata de la receta de torta de ananá volteada, conocida en muchos lugares como torta volteada de piña o queque de piña.
Es una delicia que goza de gran popularidad en Venezuela, pero tiene fanáticos en muchas partes del mundo. Este postre tradicional se destaca por su particularidad: es una “torta al revés” o “dada vuelta”.
La presentación y las características que la definen
La principal característica de la torta es su presentación visualmente atractiva. Durante el proceso de cocción, las rodajas de ananá y el caramelo se colocan en el fondo del molde. Cuando se voltea la torta, se revela una capa dorada y brillante en la parte superior.
Además, se la puede decorar con cerezas para un detalle más colorido y sabroso. Otra característica distintiva es el caramelo que se forma alrededor y entre las rodajas de ananá durante la cocción, el cual añade una dulzura intensa y una textura crocante a todo el conjunto.
Frecuentemente, la receta incluye jugo de ananá en la mezcla de la masa, lo que aporta un sabor frutal adicional y asegura que la torta conserve una humedad deliciosa. La caramelización de la piña durante el horneado agrega un toque de dulzura y una textura jugosa a cada bocado.
Historia y tradición de un postre versátil
La torta de ananá volteada tiene sus raíces en la gastronomía internacional, inspirándose en la clásica receta de pastel volteado que se remonta a principios del siglo XX en Estados Unidos. Esta variante se sumó a otras versiones de tortas invertidas, como la francesa tarta tatin.
En Venezuela, la receta se adoptó y se adaptó a los sabores locales, donde su popularidad creció. La tradición de este postre es una celebración de sabores dulces y texturas irresistibles que perduró a lo largo de generaciones.
En el país caribeño, la torta de ananá volteada se incorpora sobre todo para los días festivos de diciembre. Al ser una opción fresca, frutal y colorida, se considera ideal para decorar la mesa navideña. La combinación única de sabores de la torta de piña la convierte en un símbolo de alegría y unión.
Este postre se adapta perfectamente a diversas ocasiones especiales, ya que su sabor dulce y su presentación llamativa la convierten en una opción apreciada y versátil. Se la disfruta en celebraciones de cumpleaños, reuniones familiares, eventos festivos como Navidad, o simplemente como un postre reconfortante para cualquier momento.
Secretos para un resultado perfecto: humedad y caramelo
La elección entre aceite y manteca en la preparación de una torta de piña influye en el resultado final, así como en su sabor y textura. La manteca tiende a aportar un sabor más rico y una textura más densa. Sin embargo, el aceite proporciona una humedad excepcional y una textura más ligera.
Si se usa aceite, la torta de piña tiende a ser más húmeda debido a la retención de humedad que ofrece el aceite. Además, el aceite no solidifica a temperaturas bajas, por lo que la torta conservará su suavidad incluso si se la refrigera.
Por otro lado, la manteca aporta un sabor característico, pero puede endurecerse cuando se enfría. La elección dependerá de las preferencias personales y el resultado que se busque.
Otros secretos importantes para el éxito de la receta
El ananá: se debe optar por ananá fresco y maduro para obtener el mejor sabor, buscando aquellas que tengan un aroma dulce y que cedan ligeramente al tacto. También se pueden ananás en lata, siempre que sean de buena calidad.
Corte uniforme: al cortar el ananá para colocarlo en el fondo del molde, se debe asegurar que las rodajas sean uniformes. Esto garantiza una cocción pareja.
Caramelo: la clave del caramelo que recubre el ananá es lograr una consistencia dorada y crujiente. Es fundamental controlar el tiempo de cocción del azúcar para evitar que se queme. Si se le incorpora mantequilla, el resultado será un caramelo más suave y delicioso.
Molde y volteo: es importante utilizar un molde de torta desmontable o uno de silicona para facilitar el proceso de volteado. Se debe dejar que la torta repose en el molde unos minutos después de sacarla del horno para evitar que se desarme al voltearla. El volteo debe hacerse con cuidado para evitar quemaduras por el caramelo caliente. El plato en el que se la dé vuelta debe ser lo suficientemente grande para contener el caramelo que pueda caer.
Ingredientes de la receta de la torta de ananá volteada
La receta rinde 8 porciones y requiere aproximadamente una hora de preparación:
Ingredientes
- 1 taza de azúcar.
- 1/2 taza de manteca.
- Rodajas de ananá en almíbar (aproximadamente una lata de 8-10 rodajas).
- 2 tazas de harina para todo uso.
- 2 cucharaditas de levadura en polvo o polvo de hornear.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 1 taza de manteca a temperatura ambiente.
- 1 taza de azúcar.
- 4 huevos.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1/2 taza de leche.
- Opcional: guindas en almíbar para decorar.
Cómo hacer torta de ananá casera, paso a paso
- Se precalienta el horno a 180 grados.
- En un molde redondo para torta, se derrite la ½ taza de manteca y se espolvorea uniformemente la taza de azúcar sobre ella.
- Se colocan las rodajas de ananá sobre el azúcar, asegurándose de cubrir la base por completo.
- Se lleva el molde a fuego medio y se cocina hasta que el azúcar se derrite y se forma un caramelo dorado.
- Se retira del fuego y se deja enfriar mientras se prepara la masa.
- En un bol, se bate la manteca y el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
- Se agregan los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición.
- Se incorpora el extracto de vainilla y unas cucharadas del almíbar de ananá.
- Se añaden los ingredientes secos previamente tamizados, alternando con la leche, comenzando y terminando con los ingredientes secos.
- Se mezcla hasta obtener una masa de consistencia cremosa y sin grumos.
- Se vierte cuidadosamente la masa sobre las rodajas de ananá en el molde preparado, distribuyéndola de manera uniforme.
- Se cocina en el horno precalentado durante aproximadamente 40 a 45 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Se retira del horno y se deja que repose en el molde unos minutos.
- Luego, con cuidado, se voltea la torta sobre un plato más grande.
- Se deja que el molde repose sobre la torta durante unos minutos antes de levantarlo.
- Se espera a que enfríe y se decora con las cerezas almibaradas si se desea. Se recomienda servir a temperatura ambiente para apreciar su textura y sabor.
- Para almacenar la torta, se la debe guardar en un recipiente hermético para mantener su frescura, y se puede refrigerar si es necesario.
