Una escena violenta y cargada de tensión tuvo lugar en plena frontera entre Bolivia y Argentina. En la ciudad boliviana de Bermejo, frente a la localidad salteña de Aguas Blancas, comerciantes locales atraparon a una mujer tucumana acusada de participar en un robo millonario y decidieron hacer justicia por mano propia: la desnudaron, le cortaron el cabello en la calle y la golpearon, frente a testigos y policías que no intervinieron de inmediato.
El hecho ocurrió a plena luz del día y quedó registrado en varios videos que circularon por redes sociales. Según los medios locales, la mujer estaría vinculada a una banda que opera del lado argentino y boliviano, especializada en hurtos a comerciantes de la zona fronteriza.
Robo millonario y reacción furiosa
Todo comenzó cuando un grupo ingresó a un local comercial del centro de Bermejo simulando ser clientes. Mientras algunos distraían a la dueña del comercio, otros aprovecharon para sustraer un bolso con cerca de 5 millones de pesos argentinos. El dinero fue rápidamente traspasado de mano en mano y, en cuestión de segundos, los ladrones se perdieron entre la multitud.
Una vez advertido el robo, testigos y comerciantes comenzaron una búsqueda desesperada por los presuntos responsables. Minutos más tarde, una mujer tucumana fue interceptada y acusada de integrar la banda. La tensión creció rápidamente: la trasladaron a la calle, la despojaron de su ropa, le cortaron el cabello con tijeras y la golpearon mientras le gritaban insultos y amenazas.
La víctima, visiblemente golpeada, no opuso resistencia y terminó envuelta en una escena de humillación pública. Algunos efectivos policiales estaban presentes pero decidieron no actuar en los primeros momentos, lo que desató más críticas sobre el accionar de las fuerzas de seguridad locales.