La madrugada de este domingo, un terremoto de magnitud 6,1 golpeó con fuerza la región de Mármara, en el noroeste de Turquía, provocando el colapso de al menos diez edificios y dejando un número aún indeterminado de heridos.
El alcalde de la ciudad de Sindirgi, Serkan Sak, informó que lograron rescatar a cuatro personas de entre los escombros, pero aún trabajan contra reloj para localizar a dos víctimas que permanecen atrapadas. “La farmacia que se encontraba en la planta baja de uno de los edificios quedó completamente destruida. Hay derrumbes en varios barrios y todavía no hemos podido comunicarnos con algunos sectores”, detalló.
El ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, confirmó a la cadena CNN Türk que los equipos de rescate se encuentran desplegados en la zona afectada, intentando establecer contacto con las personas sepultadas.
Las autoridades no descartan que el número de víctimas y daños materiales aumente con el paso de las horas, a medida que avancen las tareas de búsqueda y remoción de escombros.
La región de Mármara, que ya ha sufrido en el pasado devastadores terremotos, vuelve a enfrentar momentos de tensión y dolor, con cientos de familias evacuadas y servicios de emergencia trabajando sin descanso.