Durante una rueda de prensa en Londres, tras reunirse con el primer ministro británico Keir Starmer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su decepción hacia Vladimir Putin por la continuidad del conflicto en Ucrania, que ya lleva más de tres años. “Pensé que sería el conflicto más fácil de resolver por mi relación con Putin, pero me ha decepcionado profundamente”, declaró el mandatario.
Trump apuntó directamente contra el presidente ruso, a quien responsabilizó de seguir alimentando una guerra sin salida clara. “Está matando a mucha gente”, lamentó, y aseguró que incluso los soldados rusos están muriendo en mayor número que los ucranianos, lo cual consideró una muestra de la falta de rumbo de Moscú.
El encuentro con Starmer se dio en la residencia oficial de Chequers, en el marco del segundo día de la visita de Estado de Trump al Reino Unido. Allí, ambos líderes conversaron sobre la escalada de violencia en Ucrania y la necesidad de aumentar la presión diplomática y militar sobre el Kremlin para forzar una salida negociada.
Según se supo, los ataques recientes ordenados por Putin incluyeron el mayor bombardeo desde el inicio de la invasión, con nuevas víctimas civiles y un avance preocupante sobre el espacio aéreo de países miembros de la OTAN. Ante ese escenario, tanto EE.UU. como Reino Unido buscan reforzar su apoyo a Ucrania y endurecer las sanciones contra Rusia.
En este contexto, las declaraciones de Trump marcan un giro en su postura hacia Putin, con quien supo tener una relación cercana en el pasado. Ahora, el mandatario norteamericano parece asumir que la vía diplomática, al menos con este liderazgo ruso, no está dando resultados.
Más allá de lo que ocurre en Europa del Este, el conflicto tiene ramificaciones globales que llegan incluso a provincias como Salta, donde los efectos económicos se sienten en sectores clave como el agro y la energía. La incertidumbre geopolítica influye en los precios internacionales y en acuerdos estratégicos para el desarrollo regional, como los vinculados al litio y las exportaciones de granos.
Mientras tanto, el conflicto en Ucrania se sigue prolongando y las potencias occidentales redoblan esfuerzos para frenarlo. La decepción de Trump con Putin, aunque significativa, parece ser apenas una muestra más de lo lejos que está aún la posibilidad de una solución pacífica. Y en este tablero global, la guerra sigue marcando el pulso de muchas decisiones, también en esta parte del mundo.