Un hombre de 79 años fue detenido en las últimas horas acusado de múltiples estafas vinculadas a la venta de materiales de construcción en la ciudad de General Güemes. Su hijo, con quien administraba un corralón local, permanece prófugo. La causa involucra a 53 personas damnificadas y un perjuicio económico que ya supera los 38 millones de pesos.
La investigación está a cargo de la fiscal penal Ana Inés Salinas Odorisio, interina en la Unidad Fiscal de Delitos Económicos Complejos (UDEC), quien ordenó el allanamiento y la detención de los sospechosos. El procedimiento fue ejecutado por personal del Departamento de Investigaciones y Criminología del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), con resultados significativos.
Durante el operativo, realizado en un camping de la localidad de La Caldera, los efectivos lograron la detención del hombre mayor y el secuestro de documentación relevante para la causa, un teléfono celular y 18 mil pesos en efectivo. Las tareas de búsqueda continúan para dar con su hijo, quien logró evadir el procedimiento.
Una maniobra repetida y planificada
De acuerdo con la investigación, ambos hombres —padre e hijo— eran propietarios de un corralón dedicado a la venta de artículos para la construcción. En su local comercial ofrecían cemento, hierros, ladrillos y otros insumos, aceptando pagos en efectivo, transferencias o a través de billeteras virtuales.
Sin embargo, una vez abonados los montos, los clientes no recibían los materiales o, en algunos casos, solo una parte de lo comprado. Cuando los compradores intentaban reclamar, los responsables del negocio daban distintas excusas, alegando demoras en la entrega, falta de stock o problemas de transporte.
Finalmente, el corralón cerró sus puertas sin previo aviso y los dueños desaparecieron del lugar, lo que generó una oleada de denuncias por parte de los damnificados.