La Tierra está a punto de ser golpeada por una tormenta solar fuerte, según informaron varias agencias meteorológicas. Debido al doble golpe a alta velocidad del viento solar y a varias eyecciones de masa coronal, en los próximos días también se podrán registrar tormentas moderadas y leves.
Tanto la Oficina Meteorológica Británica, el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), como la Oficina Australiana de Meteorología (BOM) emitieron los avisos.
Sin embargo, advirtieron que no hay de qué preocuparse. Se trata del comportamiento normal del Sol, particularmente en esta etapa de su ciclo de 11 años. A lo sumo, quienes viven en latitudes altas podrán disfrutar de espectaculares auroras boreales o australes.
¿Qué es una tormenta solar?
Una tormenta solar es un fenómeno natural y continuo de la dinámica vida del Sol. Las manchas solares son regiones temporales del Sol que tienen campos magnéticos más potentes y complejos. También son más fríos, más oscuros y menos densos que el plasma circundante. Sus líneas de campo magnético se enredan, rompen y se vuelven a conectar, provocando una erupción de energía conocida como eyección de masa coronal y a menudo, erupciones solares. El número de manchas aumenta hacia el pico de actividad, conocido como máximo solar y vuelve a disminuir hacia el mínimo solar, el extremo inferior de la escala.
Por otro lado, los agujeros coronales también son más fríos, más oscuros y menos densos que el plasma, pero mucho más grandes que las manchas solares. Son el resultado de campos magnéticos abiertos que permiten que el viento del Sol escape al espacio con mayor facilidad.
¿Cuáles son las consecuencias?
Las erupciones más grandes, como las de clase M emitidas por la mancha solar llamada AR3078, pueden tener un efecto en la Tierra si están orientadas en esa dirección.
El plasma y los campos magnéticos expulsados al espacio por estas erupciones pueden chocar con el campo magnético del planeta y la atmósfera, lo que da como resultado una tormenta solar o geomagnética.
Pero hay distintas clasificaciones: de leve o G1 a fuerte o G5. El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) pronosticó una posible tormenta G3 próximamente.
En el caso de ser leves, pueden ocasionar fluctuaciones en la red eléctrica, los animales migratorios se ven afectados y algunas operaciones satelitales pueden experimentar efectos menores.
Si son moderadas, pueden ocurrir alarmas de voltaje y daños en el transformador, los satélites pueden necesitar correcciones de rumbo y las operaciones de radio de alta frecuencia pueden interrumpirse.
En una tormenta solar fuerte pueden ser necesarias correcciones de voltaje, los satélites pueden experimentar carga en la superficie y la navegación por satélite y radio de baja frecuencia puede verse interrumpida.
