Alberto Fernández partirá este jueves a China para sumarse a una cumbre de jefes de Estado convocada por Xi Jinping donde buscará una nueva línea de swaps para la Argentina, en medio de la peor corrida cambiaría de la historia.
Este será el último viaje de peso del Presidente antes de dejar su mandato el 10 de diciembre. Así, Alberto Fernández llegará el viernes a Shanghai y luego se trasladará a Beijing hasta el 18 por lo que se espera que regrese justo dos días antes de las elecciones presidenciales.
La gira por China contemplará dos encuentros de fuerte condimento geopolítico: una reunión bilateral con su par chino Xi Jinping y una visita a la titular del Banco de Desarrollo, la ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff.
El embajador en China, Sabino Vaca Narvaja, está definiendo los últimos detalles de la agenda del Presidente y confía en sacar provecho de esta visita en términos económicos.
Fuentes diplomáticas confirmaron que la visita de Alberto Fernández será un gesto de agradecimiento a la administración de Xi Jinping por todos los fondos que giró en los últimos tiempos y que ayudaron a sortear sin problemas el acuerdo con el FMI.
Alberto Fernández viajará con una reducida comitiva oficial integrada por el canciller Santiago Cafiero, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco y la portavoz Gabriela Cerruti.
La reunión con Dilma Rousseff en Shangai promete ser relevante ya que la expresidenta de Brasil que hoy lidera el Banco de Desarrollo de los BRICS y que puede abrir una línea de créditos para la Argentina.
En el último viaje de Sergio Massa a China se evaluó este tema y aún la Argentina no había ingresado a los BRICS integrado por China, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica. Ahora que el gobierno de Alberto Fernández obtuvo ese ingreso podría tener prioridad en el acceso a una línea blanda de fondos inmediatos que ofrece el Banco de Desarrollo.
