El Senado de la Nación rechazó por una abrumadora mayoría los decretos de necesidad y urgencia (DNU) impulsados por el presidente Javier Milei para desregular y transformar profundamente organismos públicos clave como la Dirección Nacional de Vialidad, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Con 60 votos negativos, 9 afirmativos y una abstención, la Cámara alta marcó un límite al plan de ajuste del Ejecutivo, que también había sido cuestionado por amplios sectores sociales y sindicales. La sesión incluyó además el debate de proyectos para declarar la emergencia pediátrica y para reforzar el presupuesto de las universidades públicas, algo que podría escalar el conflicto con el Gobierno nacional.
En Salta, la decisión fue bien recibida por trabajadores y referentes del sector productivo, educativo y científico, quienes advirtieron que la eliminación de estos organismos hubiese afectado directamente al entramado económico y social de la provincia.
La eventual disolución de Vialidad Nacional, por ejemplo, generaba preocupación en municipios del interior donde el organismo mantiene rutas clave para la conexión regional. Lo mismo ocurría con el INTA, que tiene una fuerte presencia territorial en zonas agrícolas salteñas, y con el INTI, que brinda asistencia técnica a pymes industriales.
Desde el oficialismo, los senadores libertarios defendieron los decretos con dureza. Ezequiel Atauche habló de “ñoquis” y de militantes enquistados en el Estado, mientras que Francisco Paoltroni acusó a la oposición de usar el Congreso con fines electorales. Sin embargo, incluso voces afines al Gobierno marcaron diferencias: el senador Alfredo De Ángeli pidió conservar el INTA, aunque criticó su gestión pasada.
Milei, por su parte, fue tajante: anunció que vetará cualquier ley que contradiga su plan de recorte, sin importar su respaldo legislativo. Esto incluye las iniciativas para mejorar el financiamiento universitario, que en Salta preocupa particularmente por la situación crítica de la UNSa.
El rechazo del Senado representa el primer gran revés político del Presidente en el Congreso. En provincias como Salta, donde la presencia del Estado sigue siendo central para el desarrollo, el debate no es sólo ideológico: se trata de rutas, empleo, ciencia, educación y asistencia técnica. Por ahora, la motosierra chocó con el Congreso.