En una entrevista que dejó mucha tela para cortar, el diputado nacional José Luis Espert encendió el debate político con declaraciones filosas y una certeza inquebrantable: el kirchnerismo llegará a su fin en 2027. Lo dijo sin rodeos, mientras defendía el rumbo de Javier Milei y proyectaba un triunfo contundente de La Libertad Avanza en las próximas elecciones presidenciales.
“Estoy convencido de que vamos a ganar. No me imagino un regreso del kirchnerismo al poder. La historia ya cambió”, sentenció el economista liberal.
Con un tono desafiante, Espert fue más allá y apuntó directamente al corazón del peronismo: la provincia de Buenos Aires. Allí, según anticipó, se vivirá un “giro histórico” en los próximos años. “Los bonaerenses van a ser libres. La pesadilla kirchnerista se termina en 2027. Los verdaderos delincuentes van a estar presos”, afirmó con firmeza.
Las palabras de Espert no pasaron desapercibidas. En medio de un clima social cargado de tensiones económicas y polarización política, el diputado puso sobre la mesa una tesis provocadora: el kirchnerismo ha perdido la batalla cultural y está en retirada.
Para el legislador, la llegada de Milei a la Casa Rosada marcó un punto de quiebre en la historia política reciente del país. “Antes de Milei, el kirchnerismo dominaba el relato con sus mitos sobre el Estado presente y la justicia social. Eso cambió. Ahora estamos desmontando esa ficción populista”, expresó.
En su visión, lo que está en juego no es solo un modelo económico, sino una forma de ver el mundo. Por eso, la transformación libertaria —según dijo— no se limita al ajuste fiscal, sino que busca derribar las bases ideológicas del peronismo.
La provincia de Buenos Aires ha sido históricamente un bastión del peronismo. Sin embargo, Espert se muestra convencido de que esa hegemonía está por romperse. Con un discurso duro contra el aparato político y judicial bonaerense, auguró una “limpieza profunda” de cara a los próximos comicios.
“La Provincia no tiene por qué seguir siendo rehén de mafias políticas ni de estructuras clientelares. Los bonaerenses merecen otra cosa. En 2027, vamos a poner fin a esa historia oscura”, disparó.
El mensaje apunta directamente a uno de los principales desafíos de Milei: consolidar el apoyo en los distritos clave del país. Según Espert, la ola libertaria no solo llegó para quedarse, sino que va a arrasar en los próximos dos años.
Consultado por el panorama económico, Espert fue tajante al desestimar los vaticinios negativos que circulan en algunos sectores. “No hay riesgo de crisis. Puede haber altibajos, sí, pero la tendencia general es positiva. Vamos hacia arriba”, aseguró.
En cuanto a la inflación, pronosticó un descenso sostenido, aunque con “serruchos” intermedios. “Algunos meses pueden dar más o menos, pero el camino ya está trazado”, dijo con confianza.
Este tipo de discurso busca reforzar el mensaje oficialista: pese a las dificultades iniciales, la economía está en proceso de estabilización. Y para Espert, ese proceso es imparable.
La defensa del rumbo presidencial fue otro de los ejes de la entrevista. Espert se mostró completamente alineado con Javier Milei y su proyecto de gobierno. Lo describió como el principal protagonista de un cambio estructural que ya comenzó a sentirse en las calles y en el debate público.
“El cambio no es solo económico, es simbólico. Estamos sacando a la luz todo lo que el populismo tapó durante años. Es un proceso profundo, y no tiene marcha atrás”, señaló.
Desde esta perspectiva, el diputado planteó una continuidad natural entre el presente y las elecciones de 2027: una victoria de La Libertad Avanza sería, según su análisis, la confirmación definitiva de un nuevo orden político en la Argentina.
Las declaraciones de Espert no solo están pensadas para el Congreso o los medios, sino también para las redes sociales, donde el oficialismo ha sabido construir una narrativa directa y confrontativa.
Frases como “los bonaerenses van a ser libres” o “la pesadilla kirchnerista se termina” están diseñadas para generar impacto, ser compartidas y abrir debate. En tiempos donde la política se discute tanto en TikTok como en la sobremesa familiar, Espert entiende que cada palabra cuenta.
Aunque algunos puedan ver en sus dichos una provocación o una jugada electoral anticipada, lo cierto es que José Luis Espert representa hoy una de las voces más contundentes del oficialismo libertario. Y su mirada hacia el futuro no es un simple deseo: es parte de una estrategia de construcción de poder.