Carolina “Pampita” Ardohain sorprendió al compartir públicamente una parte íntima de su vida: tanto ella como sus hijos conviven con la dislexia, un trastorno del aprendizaje que dificulta la lectura, la escritura y la expresión oral. En el marco del Día Internacional de la Dislexia, la modelo prestó su imagen para una campaña de concientización impulsada por la organización Disfam Argentina, con el objetivo de visibilizar esta condición y derribar prejuicios que aún persisten.
En un video difundido por redes sociales, Pampita expresó con sinceridad: “Tengo dislexia y mis hijos también porque es una condición hereditaria”. Con estas palabras, se convirtió en portavoz de miles de familias que enfrentan los desafíos que implica este diagnóstico. La conductora explicó que la dislexia no está relacionada con la inteligencia, sino con una forma diferente de procesar la información escrita y hablada. “Lo más importante para las familias es poder llegar a detectarlo temprano para evitar dolores innecesarios por querer aprender”, agregó.
La modelo también hizo hincapié en el sufrimiento emocional que puede generar la falta de diagnóstico. “Sentir que no podés o que te traten de vago, tonto o lento cuando ponés tanto esfuerzo es muy doloroso”, señaló. Su mensaje busca generar empatía y comprensión, especialmente en el ámbito escolar, donde los niños con dislexia suelen enfrentar dificultades que pueden afectar su autoestima y rendimiento académico.
La campaña en la que participó Pampita apunta a fomentar la detección temprana, el acompañamiento profesional y el respeto por los distintos estilos de aprendizaje. Su testimonio, cargado de sensibilidad y compromiso, abrió un espacio de conversación en medios y redes sociales, donde muchas personas se animaron a compartir sus propias experiencias con la dislexia.