El fuerte temporal que azotó con furia a la localidad de Bahía Blanca ocasionó destrozos. Calles anegadas, voladuras de techos y cortes de luz fueron algunos de las consecuencias que preocupan a los comerciantes de la ciudad, quienes hicieron guardia en sus locales en un intento de evitar robos.
Si bien el Gobierno conformó un comité de crisis para articular con los municipios afectados y con la provincia de Buenos Aires.
En el centro de Bahía Blanca, los locales comerciales sufrieron roturas de vidrieras ocasionadas por los fuertes vientos. Durante la tarde, camiones se acercaron para retirar la mercadería que había quedado expuesta.
Con el fin de evitar robos, los comerciantes declararon haber permanecido en el espacio durante toda la noche. “Estamos desesperados”, declararon.
Una mujer comentó su preocupación sobre el peligro que supone que aún no se haya podido mover un techo caído. “Es de mi vecino que durmió ahí anoche, que tiene todos los vidrios detonados y eso tiene una lanza que me da pánico, va a matar a una persona”.
Al ser consultada sobre si el dueño del local había podido hacer algo al respecto, declaró que se había dormido allí. “Es un horror, estamos desesperados, le saquearon todo. Él se salvó porque se quedó a dormir ahí”.
El comerciante comentó que lo hizo para cuidar su local. “No dormí, porque hay gente que siempre se aprovecha de estos desastres que quería entrar a sacar algunas prendas pero sin pagarlas”.