El Gobierno nacional decidió frenar la posibilidad de que la provincia de Buenos Aires genere nueva deuda, aunque sí permitirá que se refinancie la ya existente. La medida se conoció luego de que el gobernador Axel Kicillof lograra en la Legislatura bonaerense la autorización para endeudarse hasta 3.685 millones de pesos, entre emisión de Letras del Tesoro y otros cuatro instrumentos financieros.
Fuentes oficiales precisaron que la Casa Rosada habilitará únicamente el roll-over de obligaciones vigentes, lo que implica renovar los vencimientos sin incrementar el pasivo total. La decisión se fundamenta en la Ley de Responsabilidad Fiscal, que establece que las provincias solo pueden endeudarse si sus gastos corrientes no superan la inflación. Según el Ejecutivo nacional, Buenos Aires no cumple con este requisito, por lo que la emisión de nueva deuda queda suspendida.
El ministro de Economía, Luis Caputo, señaló que la diferenciación entre deuda nueva y refinanciación es clave. Mientras que el roll-over permite renegociar plazos y tasas de deuda ya emitida, cualquier incremento del pasivo por nuevos préstamos debe contar con la autorización del Gobierno nacional, algo que actualmente no se contempla.
En este contexto, la Casa Rosada instruyó al bloque de La Libertad Avanza a manifestar durante la sesión legislativa que solo apoyaba operaciones de refinanciamiento. Desde la administración bonaerense sostienen que la totalidad de los fondos solicitados será destinada a extender vencimientos, descartando recursos frescos para nuevos proyectos.
El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, indicó que el Consejo de Mayo propuso reforzar el compromiso de las provincias de no solicitar autorización para nueva deuda si presentan déficit primario, dejando abiertas excepciones únicamente para roll-overs o situaciones de riesgo crediticio superior al de la Nación.
El vínculo entre el presidente Javier Milei y Kicillof se mantiene tenso, mientras otras provincias como Córdoba, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires lograron acceder a financiamiento con aprobación del Ejecutivo nacional. En este marco, la negociación entre funcionarios bonaerenses y el ministro del Interior, Diego Santilli, permanece en análisis, sin definiciones concretas sobre futuros encuentros.
El Gobierno nacional busca así mantener un control más estricto sobre el endeudamiento provincial, priorizando la estabilidad fiscal y la reducción de riesgos financieros en medio de un contexto económico marcado por la inflación y la necesidad de equilibrar gastos y recursos en todas las jurisdicciones del país.
