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INVESTIGACIÓN JUDICIAL

La Justicia profundiza la investigación sobre una mansión ligada a la AFA

Tras una serie de allanamientos, el foco está puesto en el uso de un helipuerto autorizado, bienes de alto valor y la verdadera titularidad de una lujosa propiedad en Pilar.

La Justicia profundiza la investigación sobre una mansión ligada a la AFA

La investigación judicial que rodea a dirigentes de peso del fútbol argentino sigue sumando capítulos y avanza ahora sobre un punto clave: determinar quiénes utilizaron el helipuerto instalado en una imponente mansión ubicada en Villa Rosa, partido bonaerense de Pilar. Se trata de una propiedad que quedó bajo la lupa luego de una serie de allanamientos realizados en oficinas de Sur Finanzas y en distintas instituciones deportivas, en el marco de una causa por presuntas maniobras económicas irregulares.

En las últimas horas, la pesquisa se concentró en reconstruir el movimiento aéreo que habría tenido el predio, un dato considerado sensible para establecer vínculos, hábitos y posibles beneficiarios del inmueble. Aunque el helipuerto cuenta con habilitación oficial para operar, durante los procedimientos no se hallaron registros de despegues y aterrizajes, lo que despertó nuevas sospechas y derivó en pedidos formales de información a organismos aeronáuticos.

El juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky solicitó a la Administración Nacional de Aviación Civil el listado completo de pilotos que habrían operado desde ese helipuerto desde su puesta en funcionamiento hasta la actualidad. La intención es cruzar esos datos con otros elementos secuestrados y con los nombres que aparecen en la causa, para determinar si existió un uso habitual del espacio por parte de personas vinculadas a la cúpula de la Asociación del Fútbol Argentino.

Durante uno de los allanamientos realizados en la mansión, efectivos de la Policía Federal encontraron una importante cantidad de bienes de alto valor. En el lugar había cinco autos de colección, siete motos de alta cilindrada y dos kartings idénticos en diseño y color, un detalle que llamó la atención de los investigadores por su similitud con los vehículos utilizados en competencias deportivas por un familiar directo de un dirigente relevante del fútbol nacional.

Además del parque automotor, la propiedad cuenta con instalaciones poco comunes: caballerizas, pistas de entrenamiento para equitación y un haras con caballos árabes y pura sangre. Todo el conjunto refuerza la hipótesis de que se trata de un patrimonio de gran magnitud, difícil de justificar para las personas que figuran formalmente como titulares.

Según consta en el expediente, la mansión figura a nombre de una sociedad llamada Real Central SRL, integrada por Luciano Pantano y su madre, Ana Conte. Para la Justicia, ambos actuarían como presuntos testaferros, ya que no tendrían capacidad económica suficiente para sostener una propiedad de estas características ni el nivel de gastos que implica su mantenimiento. Por este motivo, los dos se encuentran con sus bienes inhibidos y tienen prohibido salir del país mientras avanza la investigación.

Otro de los ejes que sigue la causa es la trazabilidad de los servicios contratados en la quinta. Los investigadores buscan determinar a nombre de quién están registrados el videocable, la telefonía celular, Internet y otros servicios, ya que esos datos pueden aportar indicios concretos sobre quién utiliza efectivamente la propiedad y quién toma las decisiones cotidianas sobre el lugar.

En paralelo, también se intenta establecer la titularidad real de los vehículos secuestrados. Saber quién figura como dueño legal de los autos, motos y kartings permitiría reconstruir el entramado patrimonial que rodea a la mansión y confirmar si existe una conexión directa con dirigentes de la AFA o con personas de su entorno más cercano.

La causa, que se mueve en el ámbito de la Justicia federal con competencia en delitos económicos, apunta a desentrañar un posible esquema de ocultamiento de bienes a través de sociedades y terceros interpuestos. En ese contexto, el helipuerto aparece como una pieza clave: no solo por su valor económico, sino porque su uso podría haber dejado rastros administrativos y operativos que hoy son analizados con lupa.

Mientras tanto, el expediente sigue abierto y no se descartan nuevas medidas en los próximos días. Los investigadores buscan cerrar el círculo sobre la verdadera propiedad de la casona y determinar si su utilización estuvo vinculada a movimientos financieros o encuentros que puedan resultar relevantes para la causa.

El avance de la investigación mantiene en vilo al mundo del fútbol argentino, donde el caso genera repercusiones tanto en los despachos dirigenciales como en los tribunales. Con cada dato que se suma, la Justicia intenta despejar una pregunta central: quiénes estaban realmente detrás de una mansión que, pese a figurar a nombre de terceros, concentra lujos, movimientos y servicios que no pasan desapercibidos.


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